Sanación y creación

Una historia, un camino... mil deseos

Paso una página, y ya no pienso, paso otra página más y lo olvido. Me centró en la historia de alguien más y olvidó algo que no existe. Diez capítulos y ya casi termino el libro, ¡Va genial!, ¿No es así?, ¡Dilo ahora!, ¿Voy bien?, ¡Te lo exijo!, ¡Ahora!

Y entre más olvidó, al olvidar me acuerdo que intento olvidar.

-"¡Sube...!" - hace eco una voz en la habitación que solo me alberga a mi y al libro entre mis manos.

Dejo mi libro sobre la mesita al lado de mi cama, y me dejó guíar por esa voz hipnótica como aquella chica se dejó llevar por aquel canto entre los pasillos de la ópera de París.

Y mientras voy subiendo las escaleras de aquel húmedo patio, no paro de pensar...

Pero solo llegó a la azotea de mi casa, y corró hacía el otro extremo como una niña emocionada. Miro al cielo nocturno, miro el millar de estrellas sobre mi a kilómetros haciéndome sentir solo una pequeñísima partícula en medio de este universo, y me pregunto "¿Está mal desearlo todo?", "¿Está mal no querer olvidar?".