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imagina. como se declararía hacia ti
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estabas hablado animadamente con tu mejor amigo, yuichiro tokito, hasta que este te dio la idea de ir a un pueblo cercano a comer, cosa que tú no podías negar, pues te encanta comer.
— miyuki, por aquí hay un pueblo cercano donde hacen buena comida, ¿quieres acompañarme? — te dijo yuichiro.
— claro.
todavía los rayos de sol se hacían notar en la aldea, por lo cual ustedes iban de lo más calmados. sin tener que preocuparse por los demonios.
con lo que ustedes no contaban era con que hoy era una fecha especial, por lo cual en ese pueblo había un gran festival, donde todos celebraban. esto hizo que en poco tiempo te separarás de yuichiro. al intentar alejarte de la multitud vislumbraste una figura masculina que supusiste era tu acompañante.
— ¡yuichiro! por fin te ecuentro —terminaste de decir para fijarte bien en la otra persona. no era yuichiro.
— miyuki, ya me estaba desesperando porque no te encontraba —dijo muichiro a tu lado—. perdón si te asustaste, pero no pensé que el tonto de mi hermano te pudiera perder de vista —se rascó la nuca nervioso—. ahora que estás aquí, ¿acompáñame, sí? —tú de forma dudosa tomaste su mano y caminaron hasta un lugar sin árboles, donde se podía ver la belleza de las estrellas y la luna—. la luna está bella, ¿no? —te susurró muichiro mientras miraba el cielo. tú no entendiste el porqué de esa frase, así que lo quedaste mirando—. quiero decir... la idea de que vinieras a este pueblo fue mía, solamente porque me quería declarar a ti. miyuki, ¿aceptarías mis sentimientos?
te quedaste en blanco, no sabías que decirle, de tu boca no salía nada. él de forma impaciente esperaba tu respuesta, hasta que hablaste.
— sí... si quiero —susurraste, haciendo que casi no te escuchase muichiro, pero si lo hizo. este sólo se limitó a abrazarte fuerte. ya luego le contarían a yuichiro.
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