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Nostalgia.

Que sentimiento tan lindo. Quizás sonará raro pero, me gusta extrañar.

Es triste, pero es capaz de llevarte a esos recuerdos que te aseguran que la vida no es tan mala, y que vale la pena recordarla.

Yo extraño. Extraño muchas cosas.

Extraño mi pueblo de crianza, dónde conocí a mis primeras amigas.

Extraño mi infancia, dónde mis preocupaciones jamás hubieran sido suficientes como para escribir lo que hoy escribo.

Extraño la escuela, aunque detestaba la comida que me daban al mediodía.

Extraño la secundaria, dónde la más mínima cosa parecía el fin del mundo.

Extraño el bachillerato, dónde hice a mis mejores amigos, donde creé recuerdos hermosos y dónde me enamoré perdidamente.

Extraño incluso la pandemia, dónde ocurrieron tantos cambios físicos y mentales en mí, un suceso que sin duda nos cambió la vida a todos.

Extraño los viejos tiempos, los viajes con mi familia, dónde nada era planificado por nosotros pero el destino siempre se encargaba de hacerlo perfecto.

Extraño a quiénes ya no están con nosotros.

Extraño a quiénes están pero nos separa la distancia.

Extraño desvelarme hablando con amigos o con la persona que amo.

Extraño el fin de semana pasado.

Extraño la lluvia de hace semanas.

Extraño la canción que sonó hace un momento.

Incluso ahora, en el momento que escribo esto, extraño el Sol de hace unas horas.

Estoy constantemente extrañando algo y constantemente viviendo o viendo algo que sé que extrañaré.
Porque la vida es así, las cosas y las personas llegan y se van, y debemos observarlas en su momento, amarlas y apreciarlas, saber que terminaremos extrañandolas.

Es claro que no debemos dejar que el pasado atormente nuestro presente, pero extrañar es una manera linda de recordar lo que nos hace ser quienes somos, lo lindo y no tan lindo de la vida.

Sí hay algo a lo que temo, es definitivamente a perder mis recuerdos, perder mi identidad, perder mi capacidad de extrañar y saber que no solo estoy aquí existiendo, sino que viví, y que mientras pueda, debo seguir viviendo, seguir extrañando y seguir creando recuerdos para extrañar.

La nostalgia nos hace apreciar lo que tenemos y lo que en algún momento hemos tenido.

No temo morir, temo no vivir, y temo no tener nada que extrañar.
Y tú, ¿Qué extrañas?.

Textos que escribo cuando estoy solaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora