Ino con cuidado soltaba a Kiba de sus cuerdas, era cierto que hace tiempo había sido fan del Uchiha, pero ahora mismo lo odiaba por cómo había tratado a Kiba, incluso había apretado tanto las cuerdas que las muñecas del chico están algo rojas.
—¿Te duele? —preguntó preocupada acariciando con cuidado las marcas que las cuerdas habían dejado.
—Estoy bien—dijo con algo de enfado levantándose. —Maldito Uchiha—bramó más cabreado.
Sin pensarlo mucho se dirigió hacia la puerta y empezó a aporrearla, no pensaba hacer nada de lo que aquel maldito quisiera. Además, él no pintaba nada en toda esa historia, no comprendía porque estaba haciendo todo aquello.
—No te pienso abrir hasta que tú e Ino arreglen las cosas. No quiero que Hinata se meta en líos por vuestra culpa, es mi última advertencia—dijo Sasuke con fiereza.
Kiba cada vez entendía menos, no comprendía al Uchiha. Pero ahora mismo se encontraba demasiado cabreado como para pensar en lo que acababa de decir Sasuke, lo único que sabía era que quería salir de allí.
Después de media hora aporreando y diciéndole que le sacara se cansó ya que Sasuke ni siquiera le respondía.
—¿Kiba-kun? —el chico giró cuando Ino lo llamó.
En parte no solo quería salir de allí por estar en contra de su voluntad, sino también por Ino, no deseaba estar más tiempo a su lado. Sentía que si la chica lo volvía a mirar con ojos de cordero no iba a poder mantener su resolución de terminar con esa fatídica relación.
Ino se mordió el labio, antes las cosas habían acabado muy mal con Kiba, sentía que de una u otra manera el destino le estaba dando una segunda oportunidad, aunque hubiera sido dado de aquella manera.
—¿Podemos hablar? —dijo la chica, las palabras de Sakura aún se repetían en su mente. Sentía que si no le decía como en verdad se sentía se iba a arrepintiendo toda su vida.
oOoOoOoOo
Hinata buscaba a Sasuke con desespero, no sabía lo que tenía el chico en mente, pero estaba segura qué no era algo bueno, al menos para Kiba e Ino. Quería mucho a Sasuke, pero a veces podía ser demasiado impulsivo y volátil, temía por lo que fuera a hacer.
Unos fuertes golpes la alertaban, sonaba como alguien aporreando una puerta, para seguido escuchar la inconfundible voz de su amigo. Presurosa corrió hacia allí, cuando llegó los golpes habían cesado y todo se encontraba con silencio.
Con una velocidad vertiginosa se aproximó hacia el único culpable de toda esta situación.
—¡Uchiha Sasuke! —la dulce voz de Hinata se había elevado unos cuantos tonos más de lo habitual, haciendo que el chico pegara un pequeño brinco, nunca era bueno que lo llamara por su nombre completo, menos cuando sonaba tan enojada.
Pero no pensaba echarse para atrás, esta vez él estaba haciendo las cosas por un bien común y no pensaba retroceder incluso si era ella quien se lo pedía. Además, estaban hablando de su futuro, había demasiado en juego como para dar marcha atrás.
—No los pienso soltar hasta que arreglen sus asuntos—dijo serio haciendo que Hinata no comprendiera. ¿Soltar? ¿De quién estaba hablando?
Por la expresión de confusión que Hinata estaba haciendo Sasuke se dio cuenta que no tenía ni idea de lo que sucedía, se había delatado solo. La chica insistió con su mirada para que le diera información, pero él solo rehuyó de sus ojos, haciendo que los nervios de ella se crisparan.
—Sasuke-kun, que es lo que—pero el chico la cortó antes de que pudiera continuar.
—Necesito que confíes en mí y no hagas nada—dijo de pronto. —Entiendo que puedas tener tus dudas, pero necesito que confíes en la decisión que estoy tomando, solo quiero lo mejor para los dos—explicó.
Hinata tenía muchas dudas, no sabía que era lo que ocurría, pero cuando miró a Sasuke a los ojos todo aquello pasó a segundo plano. Confiaba en él, claro que lo hacía y si él le pedía que esperara estaba dispuesta a hacerlo.
—Esperaré aquí contigo—dijo la chica con una suave sonrisa.
Sasuke no puedo evitar soltar una pequeña risa, la chica lograba desarmarlo por completo. Muy feliz iba a ir hacia su novia cuando de pronto unos suaves golpes y la voz de Kiba lo interrumpió.
—Uchiha, ya nos puedes abrir. Ino y yo hemos solucionado las cosas—dijo el chico.
Por unos instantes Hinata se quedó de piedra. ¿Había encerrado a su amigo y a Ino? Pero cuando se lo iba a preguntar el pelinegro fue más rápido y tal como había pedido Kiba abrió la puerta.
Frente a él estaba un sonrojado Kiba que tenía tomado de la mano a Ino, que mantenía una radiante sonrisa.
—Solo lo diré una vez—dijo Kiba de mal humor. —Gracias—soltó con vergüenza.
Ino a su lado solo se limitó a sonreír, pero en ningún momento soltó su mano. Por fin había tomado una decisión y la iba a seguir hasta las últimas consecuencias.
—¿Kiba-kun? ¿Ino-san? —la confundida voz de Hinata interrumpió los pensamientos de ambos. —¿Qué es lo que ha pasado?
Por un momento Kiba se vio tentando de joder a Sasuke y desvelarle sobre su maltrato, pero sin la "ayuda" del chico no hubiera podido arreglar las cosas con Ino, así que por esta vez lo dejaría pasar. Además, aún no sabía que era lo que esos dos se tenían entre manos así que lo mejor era tener un as en la manga por si el Uchiha se volvía s extralimitar.
—Solo nos ayudó—dijo Kiba sorprendiendo a Sasuke, que pensaba que lo iba a acusar.
Hinata no lo entendía del todo bien, pero con la sonrisa feliz de Kiba le bastaba, si su amigo era feliz ella también lo sería.
Con disimulo Kiba se acercó a Sasuke y le susurró, "ya te la cobraré". Pero lejos de intimidar al Uchiha este le dio una sonrisa llena de arrogancia, si creía que con eso temblaría de miedo estaba muy equivocado.
oOoOoOo Meses más tarde oOoOoOo
Karin observaba a ambas parejas con orgullo, tal vez ninguno de los presentes sabía que ella era quien había movido los hilos, pero como era algo que lo había hecho de manera altruista estaba bien si no le daban el reconocimiento. Además, gracias a que ambas parejas habían dado el paso muchas personas más también lo habían hecho, rompiendo los estereotipos de años pasados.
La relación de su padre con Ino al principio había sido bastante tensa. Habían sido duros para ella, ya que él era todo lo que le quedaba, pero Kiba no se quedó de brazos cruzados e hizo hasta lo imposible porque el padre de la chica lo aceptara. Cuando el mayor notó el gran amor que ambos se profesaban no le quedó otra opción más que aceptarlo. Porque amaba a su hija más que su dinero u otras banalidades, solo sabía que si ese chico se atrevía a herir a su princesa lo destruiría.
Por otro lado, Sasuke tampoco lo tuvo fácil ya que el padre de Hinata era alguien difícil de tratar, pero se sorprendió con la actitud de Hiashi.
—No me gustas Uchiha, pero Hinata me ha suplicado que te diera una oportunidad. Nunca entenderé lo que mi hija ve en ti, pero solo por esta vez seguiré su consejo. Pero recuerda, un solo error y la apartaré para siempre de tu lado—dijo el hombre para luego extenderle la mano.
No se podía decir que era una victoria completa, ya que aquello solo era el principio y aún tenían mucho por hacer, pero estaban dispuestos a hacerlo.
No se pensaban quedar en silencio, querían ser sinceros con sus sentimientos y afrontar las futuras consecuencias, fueran buenas o malas.
Notas de la autora: Hola, esta historia iba a ser bastante cortita, no esperé que se me alargara hasta seis capítulos, ya que quería que fueran tres. En fin, espero que los haya entretenido un poco.
Como siempre, muchas gracias por todo y quiero saber sus opiniones.
Ya nos leemos.
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El peso del silencio [✔]
Fiksi PenggemarIno solo quería que sus secretos se mantuvieran a salvo, nunca quiso que el asunto se hiciera tan grande y mucho menos que Hinata se viera involucrada. Como buena amiga ella quiere ayudarlos, pero su decisión también afectará a la persona que en ver...