𝑪𝑯𝑹𝑰𝑺𝑻𝑴𝑨𝑺 𝑻𝑰𝑴𝑬 (𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞)

CAPÍTULO 1

El día que su jefe lo citó a su oficina personalmente para tener una charla, Louis sabía que algo malo se avecinaba. Podía sentirlo y su omega estaba igual de asustado que él.

El mundo se derrumbó a su alrededor cuando escucho las palabras de aquel hombre de traje al otro lado del escritorio; estaba despedido. No podía articular una sola palabra, estaba sumido en sus pensamientos; qué haría ahora?, cómo pagaria las expensas y el alquiler de su pequeño apartamento, su hijo; como seguirán subsistiendo. Sin un trabajo lo perderian todo.

Como pudo ser tan estupido y pensar que su jefe nunca se enteraría de que era un omega con un cachorro y sin alfa. Aquella mentira y esconder su verdadera vida le costó más de lo que hubiera imaginado; sin una familia que lo apoye y sin un alfa, tarde o temprano terminaría en las calles. Y así fue.

Los días pasaron y se hicieron dos meses en los que tuvo que acortar gastos y privarse de algunas comidas del día para poder pagar el alquiler de su apartamento y alimentar correctamente a su cachorro. Intentó buscar empleos pero al darse cuenta de su situación los empleadores lo rechazaban cordialmente con la promesa de que lo llamarían luego. Así continuaron sus días hasta que su último mes pago concluyó y sus ahorros ya no eran útil para mantener un techo sobre él y su cachorro.

El día menos esperado por el omega llegó y con él la beta que le brindó el servicio cuando se encontraba en una mejor posición. La mujer le pidió amablemente que desalojara el lugar y empacara sus cosas, tenían un día para dejar atrás lo que fue durante los últimos dos años su pequeño hogar.

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Diciembre había llegado y con él el frío invierno. Diría que es su época favorita del año si no fuera por donde se encontraba ahora; hace cuatro meses que él y su cachorro viven en las calles, y hace exactamente dos que una bonita omega mayor les dio lugar en una panadería donde pasaban las frías noches de una nevada New York.

Durante el día y hasta la medianoche Louis debía buscar alguna que otra actividad para hacer junto a su cachorro ya que aquel pintoresco negocio se mantenía abierto para los clientes; quienes pasaban por una cálida taza de café y alguna de las delicias de la casa.

Ahora se encontraba en un parque con su pequeño cachorro quien jugaba entretenido con la nieve. El pequeño solía jugar durante el día donde sea que su madre lo llevara y no preguntaba ni cuestionaba nada de lo que sucedía a su alrededor desde hace cuatro meses. El ojiazul agradeció aquello porque no podría soportar que su pequeño cachorro le preguntase por qué pasaban todo el día fuera o por que dormían en un cuarto de limpieza de una panadería. Su pequeño niño se adaptó a cada cambio drástico que hubo en su corta vida y parecía entender la situación en la que se encontraban mejor que cualquiera. Aquello en el fondo al omega le dolía. Cada día pensaba en que hacer para poder salir de su situación y que su cachorro tuviera la vida que merece.

La noche llegó y el frío se hizo más intenso colándose por el suéter que el omega llevaba puesto. Era hora de volver a la panadería, seguro ya estaba cerrando y debía  llevar a su cachorro a descansar; el pequeño Maximus dormitaba en su hombro luego de haberse quejado un poquito porque su estómago pedía cenar. Louis se odiaba porque era la primera vez en esos meses que le negaba una comida al cachorro, siempre busco la manera de conseguir algo para su pequeño pero últimamente no venían siendo buenos días y que Diciembre se haya hecho presente solo empeoraba la situación.

Siempre disfrutaron esta época del año. Junto al cachorro amaban la nieve y ver toda la ciudad repleta de luces y decoraciones navideñas, era su época favorita y la de Max; quien aún parecía no cambiar de opinión y apreciar cada una de las luces y pinos decorados en cada lugar donde pasaban el día.