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Un error pagado por dos, se suponía que el castigo, la expulsión de Awa'altu era solo para él, pero por desgracia ese castigo recayó también en una criatura inocente, en sus adentros deseaba odiar a su bebé, pero no podía, deseaba odiar al padre, pero tampoco le era posible. Su madre lo abrazó con fuerza, lo perdía, pero tan grande era la soberbia de su marido que no protestó pues lo que hizo su hijo iba en contra del mandato de Eywa, los matrimonios son sagrados, pero ¿Hasta qué punto? ¿Cuándo se considera matrimonio? ¿Cuándo ambos dicen acepto o cuando ambos se aman?
- Neteyam, no te vayas. - rogaba Tuk a su hermano quién tenía su equipaje listo. - Quédate, te vas a cuidar. A ti y a tu bebé.
- Hija, no...Neteyam debe de irse y hacerse responsable de lo que hizo. - comentó con amargura, y aunque estaba furioso con su hijo tampoco quería que se fuera, pero después de lo que hizo y la orden de Ronal sentía que perdía cualquier tipo de sugerencia.
Se despidió, de todos menos de su padre y de su hermano Lo'ak; este estaba aislado y deprimido por ver como su hermano no confía en él y a su vez le dolía verlo irse, solo. Neteyam salió del marui, agradece que nadie más sepa y que todo eso sea un secreto entre su familia y la familia de Ao'nung. No sabía a dónde ir, no sabía si quedarse cerca de ellos o aprovechar y mudarse lo más lejos posible para iniciar una nueva vida con su bebé.
- ¡Neteyam! espera. - y ahí estaba, corriendo para alcanzarlo. - Antes de que te vayas quiero que sepas, eres un completo idiota, ese labios de pescado te embrujó eso estoy seguro. - lamió sus labios y suspiró. - Pero no pienso dejarte solo, te ayudaré a construir un marui para ti.
- Lo'ak, yo...
- Te lo agradezco, eres el mejor hermano del mundo, eres tan inteligente incluso más inteligente que Kiri.
- No exageres. - frunció el ceño, solo él lo hacía sentir bien entre ese desastre.
- Bro, tu ve hacía esa zona de allá. - señaló un punto exacto, lejano de Awa'altu pero no lo suficiente. - En un rato iré para allá, con ayuda.
- ¿Ayuda?
- Si, ¿De verdad creíste que yo iba a levantar un marui yo solo? - cruzó sus brazos divertidos, Neteyam empezó a caminar y Lo'ak le seguía el paso hasta acompañarlo al muelle en donde subiría a su ilu. - Quiera o no, Ao'nung debe ayudarte como minio a construir tu marui; no es justo que tu tengas que irte y hacer todo solo, él también participó en esto. - señaló en vientre de su hermano. - Nos vemos.
- Nos vemos.
Se quedó solo sentado en la arena a la orilla del mar de aquel sitio vacío que pronto sería su hogar, si cometió un error, pero si mira en sus adentros tener ese bebé fue el mejor error de su vida, aunque le duele el alma estar tan solo y no de la mano del hombre que ama. En la lejanía vio cómo se acercaban ellos, y una presencia que odiaba, pero comprendía.
