Para: Kim Taehyung
De: Jeon Jeongguk
¿Tienes el expediente a mano o debería decirle al Sr. Kang que hoy activaré mi bola de cristal?
Quiero matar a mi jefe.
Esa declaración se ha convertido en una verdad absoluta ahora dedico una pequeña parte de mi día a pensar en formas, cada vez más inventivas, de asesinarlo lentamente. Tomemos el día de hoy como ejemplo, estoy debatiendo en si: a. colgarlo del décimo piso atado a la mesa de conferencias o b. destriparlo con el mini cuchillo del carrito del té. Pienso en todo eso mientras tomo diligentes notas de la reunión a la que me obligó a asistir, nunca les creas cuando te digan que los hombres no pueden realizar múltiples tareas a la vez.
Es una tarde nublada, el viento se ha arreciado lanzando lluvia y granizo contra las ventanas. En teoría, esto debería haber hecho que la pequeña sala de conferencias estuviera cálida y acogedora, sin embargo, el ambiente actual se parece más a Rusia, ya que Uhm Dowoon (uno de los socios) suda y murmura excusas, mientras mi jefe lo mira fijo por encima de sus lentes cuadrados que bien usa.
Siendo honesto, Dowoon necesita pensar en una excusa rápida y creíble, porque los errores que ha cometido son tan graves que la mayoría de los internos no habrian tenido una segunda oportunidad, su tardanza en completar algunos contratos le costará a nuestra empresa un platal, sin embargo, es su amor por Jaein (una chica de departamento de reprografía) lo que parece haber nublado su sentido común, y mi jefe lo sabe muy bien, no hay suceso en esta empresa que Jeon Jeongguk no detecte.
"Lo siento, Jeongguk." Murmura Dowoon, algo agitado. "Sé que no cumplimos con el plazo, pero había demasiado trabajo para que un grupo tan pequeño pudiera terminarlo a tiempo." Intenta esbozar una sonrisa falsa y confiada, como si él y mi jefe fueran super amigos. "Para ser honesto, los hombres que me asignaste no eran las mentes más brillantes de Seúl. Ya los conoces, dime si me equivoco." Da un resoplido desdeñoso. "Sé que debería haberte avisado de esto, pero yo mismo he estado tan abrumado con el trabajo que nunca encontré el tiempo."
Jeongguk sonríe con ironía. Quiero gritarle a Dowoon aborta, aborta, lamentablemente él malinterpreta el gesto de mi jefe e intenta devolverle una sonrisa algo arrogante.
"Escucha, Jeongguk..." Murmura, inclinándose hacia adelante. "No digamos más sobre esto. Dame un equipo más grande y mejores personas, terminaré el trabajo para el final de la semana."
Dejó salir un gemido de sorpresa que Jeongguk amablemente ignora, en cambio, centra su mirada asesina en el pobre desafortunado que tiene delante.
Asiente con gracia y se acerca para darle una palmada en el hombro a Dowoon. "Lo entiendo, hombre," Murmura. "Necesitas más gente, así que por supuesto que la tendrás." Dowoon se relaja al instante, se recuesta en su silla y toma de su vaso de agua, para mi es como ver un accidente automovilístico en cámara lenta. "Sí..." Continúa Jeongguk arrastrando las palabras. "Creo que la primera persona que incluiré en su equipo es Jaein de Reprografía."
Dowoon se ahoga, escupiendo el agua sobre la mesa y el traje de Jeongguk.
Mi jefe apenas reacciona. Seca su traje con una servilleta y regresa su mirada de depredador jugueteando con su presa a Dowoon. "Sí..." continúa. "Creo que realmente la necesitas y ya es hora de que formalicemos su puesto. Mi única pregunta es ¿en qué posición?" Yo sigo tomando notas hasta que Jeongguk se gira y me pregunta: "¿Misionero o reverse cowgirl?"
Mi bolígrafo rasga la página haciendo un gran agujero, Dowoon abre la boca con sorpresa.
"De verdad, Uhm, al principio, cuando los vi subiendo las escaleras pensé por un instante que teníamos un problema con nuestra fotocopiadora y que usted estaba usando la de ellos." habla con una falsa voz preocupada. "Pero la tercera vez que sucedió logré deshacerme de esa preocupación que me había mantenido despierto toda la noche. Por suerte, el problema no fue nuestra máquina, fuiste... tú."
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You(r) Rules | Kookv
FanfictionTaehyung ha trabajado dos años para Jeongguk, dos largos años de comentarios sarcásticos, dos largos años de insultos y tener que rehacer cuatro veces el café para cumplir con sus exigentes estándares. No es sorpresa que Taehyung dedique mucho tiemp...