II

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Para: Jeon Jeongguk

De: Kim Taehyung

El señor Jang llamó por usted. Debido a los ruidos provenientes de su oficina en la visita de Gyuchan (y al fuerte deseo de no tener que blanquearme los ojos), tomé su mensaje.

Dos horas más tarde

El viaje desde la oficina había sido horrendo, las personas en metro hacían del simple recorrido algo más parecido a una odisea griega. Mi día casi ha terminado, cuando doy un paso adelante y caigo sobre una maleta tirada en el suelo.

"¡Mierda!" Me siento y miro la maleta llena de ropa desorganizada. "Jimin..." Bramo. "¿Por qué carajo no puedes guardar tus cosas?"

Escucho pasos y aparece, desnudo, salvo una toalla blanca enrollada alrededor de su cintura. Se ve absolutamente hermoso, como de costumbre; piernas fuertes, pecho plano, piel lechosa, con una cara en forma de diamante y unos bonitos labios carnosos.

"¡Taehyung!" Exclama encantado, luego su rostro se arruga de preocupación. "¿Por qué estás sentado en el suelo?"

"Porque no vi tu jodido equipaje." Me quejo, extendiendo una mano para que me levante.

"Pues deberías mirar hacia dónde caminas," Dice de forma algo inocente, haciéndome reír de mala gana. "Así es mejor, tienes cara como de aguacero.* ¿Qué te pasó hoy?"

"Mi jefe." Digo con gravedad, y cuando me mira, sacudo la cabeza. "No preguntes, ha sido un largo día."

Él me sonríe. "Un largo día con Su Hermosidad, debió ser difícil."

"No empieces, Jimin. De verdad no se como lo soporto."

Me mira fijo por un segundo. "¿En serio?" pregunta con vivo escepticismo. "Lo dudo, Taehyung, tienes ojos, el hombre es hermoso."

"Sí, pero también tengo oídos, lo que significa que tengo que escucharlo todo el día."

Ignorando su expresión escéptica, paso junto a él y me desplomo en un sofá con un suspiro de alivio. "Maldición, ese fue un viaje a casa espantoso." Lo veo sentarse y pregunto: "¿Cuándo llegaste?"

"A medio día." Él se recuesta en el sofá de enfrente con un sonido de satisfacción. "Me alegro de estar en casa. Tokio es lindo pero en ningún lugar te sientes como en casa."

Resoplo: "Sí, debió ser difícil. Pobre de ti en ese hotel de cinco estrellas, saliendo a cenar todas las noches con chicos bonitos."

"No, no, ya no busco cosas de una noche, te lo dije." Sacude la cabeza en tono represivo.

Pero yo le lanzo una sonrisa dudosa. "Sé que lo dijiste, pero no lo creí."

"Bueno, créelo. Soy un hombre reformado, quiero algo serio, he tomado una hoja de tu libro."

"¿Qué? no, Jimin, no me tomes de ejemplo, ser así nunca me ha hecho ningún bien."

Él niega con la cabeza. "Sé que has tenido un poco de mala suerte en el área del romance."

"¿Un poco? ¿Te acuerdas de Jaehoon?"

Jimin chasquea la lengua. "Está bien, mucha mala suerte." Admite.

"El tipo trajo una maleta llena de ropa la primera noche que cogimos."

Él se echa a reír. "Y luego estaba Hanbyul..."

"Ahora te ríes, pero yo recuerdo bien que le tenías miedo a Hanbyul."

"No tanto a él, sino más bien su interés enfermizo por lo oculto."

You(r) Rules | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora