✧。゚Capitulo 22 ゚。✧

2K 168 20
                                    

Rachel.

Miramos los catálogos de muebles para la habitación de los niños… como por milésima vez… siento que mi cabeza va a estallar en cualquier momento.

—A mi me gusta más este —señala por quinta vez.

—Y a mi este —responde su hermana.

Christopher y yo intercambiamos miradas, lo único que somos capaces de transmitir es cansancio.

Casi cuatro horas. Es lo que llevamos aquí y no se deciden. Creo que fue mala idea venir aquí con los catálogos, ya estaríamos todos dormidos desde hace horas.

—Podemos ir a la tienda a ver las cosas, así se deciden si les gusta como se ven en realidad o no —intentó sonar casual. Tengo ganas de dormir.

—Eso no es una mala idea, hermanita —le murmura.

—De hecho, no lo es. Vamos mañana —nos miran y asentimos.

Lo que sea con tal de que ya por fin se duerman.

—Bien, mañana —sonríen y por fin se acuestan.

Los arropamos y dejamos un beso en sus coronillas.

—Descansen, mis amores —murmuró cuando se quedan dormidos y salimos de la habitación.

Caminamos a la nuestra, suspiro dramáticamente dejándome caer en la cama, fue un día muy atareado, ir de aquí a allá y de regresó. Me cansé muchísimo hoy, creo que tengo mil alfileres en los pies.

Siento mis ojos cerrarse lentamente y después como invaden mi cuello con besos húmedos.

Abro los ojos y miro a Christopher. Tiene una estúpida sonrisa en el rostro y suspiro nuevamente. Está vez de placer. Ahora estoy despierta. Y lo estoy odiando.

—Christopher, estoy agotada —murmuró— ¿No podemos dejarlo para mañana? —sus manos bajan el cierre de mi vestido.

—No. Desde la mañana te dije que este vestido me prendió y tú me dejaste con las ganas —me recuerda y me río al recordar su mal humor durante todo el trayecto a la central.

—Íbamos tarde —jadeo cuando sus dientes se entierran en mi piel.

—Soy el maldito Ministro. No tenemos horario —réplica.

—Por eso mismo. Eres el Ministro. Tienes que entender que eres el ejemplo, después todos querrán llegar tarde —me deshago de su camisa y paseo las manos por su abdomen y van bajando poco a poco.

—Si llegan tarde los despediré. Nadie me puede despedir a mi, ¿Lo sabes no? —sonríe maliciosamente y niego.

—La Dictadura Morgan —bromeó.

—Así es.

⑅⁠♡⁠⑅

Christopher.

—¡Mamá!, ¡Papá! —el grito me sobresalta.

Frunzo el ceño mientras abro los ojos. Pasan unos cuantos segundos hasta que mis ojos se acostumbran a la luz que invade la habitación. ¿Quién coño abrió las cortinas?

𝑩𝒂𝒄𝒌 𝑻𝒐 𝑫𝒆𝒄𝒆𝒎𝒃𝒆𝒓 -  𝙵𝚊𝚗𝚏𝚒𝚌 𝙲𝚑𝚛𝚒𝚜𝚌𝚑𝚎𝚕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora