𝑩𝒂𝒄𝒌 𝑻𝒐 𝑫𝒆𝒄𝒆𝒎𝒃𝒆𝒓 - 𝙵𝚊𝚗𝚏𝚒𝚌 𝙲𝚑𝚛𝚒𝚜𝚌𝚑𝚎𝚕

✧｡ﾟCapitulo 12ﾟ｡✧

Rachel.

Me toma dos minutos reaccionar y apartarme, retrocedo sin creerme el que el este aquí. No debería estar aquí…

—¿Qué haces aquí? —pregunto cuanto encuentro mi voz.

—Es una pregunta un tanto tonta, vengo por ti, Rachel —responde.

—No soy ninguna Rachel —replicó.

—Eres mi Rachel —réplica el también.

—Mi nombre es Jolette, no Rachel —niega y se acerca otra vez haciéndome dar otro paso hacia atrás.

—Conmigo no tienes que seguir con ese jueguito, vengo a… pedirte una disculpa por mi comportamiento e impulsividad de ese día —me mira a los ojos.

¿Una disculpa?

—Si lo que quieres es un perdón, yo no te guardo rencores, pero no te quiero ver y ahora no tengo tiempo para esto —mi corazón late desbocado y siento como mi respiración se acelera.

—Sabes que no voy a dejarte y no te veo haciendo nada, tienes tiempo, necesitamos hablar —añade y niego.

—¿Por qué ahora?, ¿vienes a joderme de nuevo?

—Vengo por ti y a pedirte perdón, ya te lo dije, vengo ahora porque hasta apenas dimos contigo, fue muy difícil encontrarte.

—Porque tu así lo decidiste, Christopher, no te di problemas tal y como lo pediste, no me querías en tu territorio y aquí estoy muy bien.

—Tu lugar no es aquí, es a mi lado en Londres.

—¿Pensaste en eso cuando te negarse a escucharme? —inquiero—, ¿Tienes idea de lo mucho que me jodió lo que hiciste?, Me lastimaste como no tienes idea…

—Reconozco que mi actitud no fue la mejor, pero ponte en mi lugar, ¿Qué hubieras hecho tu si supieras que estaba colaborando con la mafia? Y no fue cualquier mafia, Rachel, estabas colaborando con el idiota que juraba que gobernarías a su lado y el que estaba obsesionado contigo.

—Porque estaba amenazada, ¡Maldita sea!, te lo iba a decir después de tu nombramiento porque sabía que así ya no corrías ningún peligro —replicó.

—Luisa me lo explicó y desde ese mismo día te estoy buscando como un maldito loco, me arrepentí en cuanto saliste de por la puerta de esa habitación, se que debí escucharte, pero llegue a pensar que en verdad me habías traicionado, que estabas de lado de el idiota italiano que tanto te idolatraba —reconozco la desesperación en sus palabras.

—Sabías que le tenía miedo, Christopher, no me vengas con esas tonterías, y aún así, creíste que estaba colaborando con él… Desconfiaste de mi. Era tu jodida prometida, y se supone que ya habíamos pasado y superado la desconfianza en nuestra relación —me arden los ojos, pero me niego a soltar una sola lágrima.

Muchas ya derrame cuando me arrojó a la nada de nuevo.

—Me enseñaron pruebas. Mensajes, conversaciones… ¿Cómo coño no querías que lo creyera? —sisea—. Tu sabes cuanto me jode que tengas algún tipo de sentimiento o relación con otra persona que no sea yo.