× Capítulo 19 ×

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°Narrador Universal°

Y ahí estaban cara a cara dos grandes guerreros, peleando por un amor ¿O era acaso orgullo?

Las olas golpeaban sin cuidado las rocas que conformaban aquel risco; los pocos animales de la zona comenzaban a ocultarse, el viento soplaba cada vez más fuerte, indicando la tormenta que se venía.

El clima lo sentía, la naturaleza lo sentía, Eywa lo sentía... Dos almas peleando por ¿Amor? Nah...

Los dos permanecían estáticos, mentalizandose lo que venía, la sangre que correría en el suelo que por ahora estaba en sus venas. Los pulsos acelerados, el sudor en sus cuerpos, la ira.

Y no fue más que un tenaz relámpago seguido de un fuerte estruendo lo que dió inicio a la pelea.

Ambos corrieron hacia el otro mientras comenzaba a llover bruscamente.

Ma'viam fue por el estómago directamente, siendo frenado por Aonung en un rápido movimiento, pero el omaticaya no se detuvo ahí.

Giro con velocidad para darle un perfecto roce en la garganta, golpe que Aonung apenas y pudo esquivar. Fue cuando el metcayina aprovechó para agacharse y deslizar su lanza por su estómago, causandole una herida.

Ma'viam retrocedió con dolor, tocándose en el lugar de la herida, viendo ese tinte rojo saliendo de él.

El omaticaya solo lo mato con la mirada para  correr con ira hacia el contrario, empuñando su lanza. Nuevamente, Aonung lo freno con la suya.

Aonung: Detente, esto no tiene que ser- — Intento dialogar, pero Ma'viam se aprovechó de la intención del metkayina para agacharse y proporcionarle una fuerte patada en el vientre, lo que lo alejo drásticamente, acercándolo a la orilla. — Maldito...—

Ma'viam: Hablas demasiado. — Espeto frío para luego intentar clavar su lanza en Aonung.

Este último solo giro hacia un lado para volver a ponerse en guardia. Ahora fue él el que se acercó al contrario.

Ma'viam rápidamente fue por su estómago, Aonung saco ventaja para sacar su cuchillo de caza y deslizarse por debajo de Ma'viam y proporcionarle un profundo corte en la pantorrilla, lo que hizo a este flanquear y arrodillarse por el dolor.

Aonung solo aprovecho esto para patearlo por la espalda, tirando lo al suelo. El piel oscura se quejaba del dolor por sus heridas que eran lavadas por la lluvia.

Pero no se dió por vencido, se levantó de a poco, las heridas le ardían, y la presión de seguir no ayudaba, pero renegado a perder, se levantó lentamente y soltó su lanza sin delicadeza.

Ma'viam: No necesito una maldita lanza para matarte, te mataré con mis propias manos. — Dijo para abalanzarse sobre Aonung.

Ma'viam golpeaba sin piedad, Aonung se cubría más que todo el rostro, pero Ma'viam comenzó a golpear sus costillas, haciendo que sus pocas fuerzas se fueran desvaneciendo. Con la fuerza que le quedaba lo empujó lejos para comenzar a golpearlo en el rostro, atinandole un par de veces, pero Ma'viam no se dejó por mucho tiempo, rápidamente volteo a Aonung para quedar en la posición inicial. Solo que está vez, el metcayina no solo se defendió sino que contraatacaba también.

Lo que en segundos se volvió un rudo forcejeo, Ma'viam jugaba sucio, ponía su rodilla en el estómago del contrario haciendo presión mientras hundía sus dedos en los ojos del contrario, haciendo lo posible para dejarlo sin fuerzas.

Después de exhaustivos minutos de contante resistencia y pelea entre ambos, con los dos na'vis moreteados y cansados, Aonung logro ponerlo boca abajo a Ma'viam, el metkayina presionaba su espalda con su rodilla, y tocia su brazo izquierdo para que dejara de moverse y no tratará de pelear más.

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