× Capítulo 22 ×

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°Narrador Universal°

Aonung, con su traje de ceremonia, lleno de vendas, entra al Mauri dónde estaban todos reunidos, a la mayoría, molestos.

Ro'ah: Aonung viene con nosotros. — Dijo en tono determinante mientras le señalaba a dos de su equipo que lo ataran.

Neteyam: Ni un paso más. — Dijo apareciendo el hijo de Toruk Makto, también con su traje de ceremonia, demostrando que estaba orgulloso de ser la pareja del próximo Oleyketan del clan metkayina. — ¿Han notificado a los líderes? — Pregunto mientras se posicionaba al lado de Aonung.

Ro'ah: Si, pero no hemos recibido respuesta. E independientemente de eso, Lo'ak ya ha dado su testimonio, y afirma- — Ro'ah fue interrumpida por Neteyam.

Neteyam: Alto. — Ordenó de forma fría, mientras su mirada se posaba en su hermano. — Quiero que Lo'ak diga lo que vió. — Dijo para comenzar a acercarse, hasta quedar un par de metros de distancia del mencionado.

Lo'ak no le aguantaba la mirada a Neteyam, se sentía culpable; su cola se movía ansiosa, y sus orejas bajaban, mientras el sudor por el nerviosismo se hacía presente.

Atok: ¿Por qué? ¿Acaso no confías en nuestra palabra? — Dijo en tono molesto en un intento de saber las intenciones de Neteyam.

Neteyam: No es eso. Es solo que quiero ver si es capaz de decir las mismas mentiras delante mío... delante de Aonung... delante de Kiri... de Rotxo... — Dijo escupiendo los nombres, recalcando el último.

Lo'ak se estremeció de pies a cabeza, su mirada se levantó desesperada buscando a su pareja, cuando la vió, sus ojos se cristalizaron y rápidamente sus ojos volvieron a bajar, al igual que su cabeza.

Rotxo lo miraba con decepción, y por los ojos rojos e hinchados se vio que había estado llorando. Lo'ak divagaba por la razones, pero algo dentro de él sentía que el ya sabía la verdad... Pero... ¿Cómo lo descubrieron? Se preguntaba, y se negaba él mismo repetidas veces de que no había forma... no había forma de que lo hayan descubierto...

Khalo: ¿¡Mentiras!? ¿¡Insinúas que un hijo de Toruk Makto defraudaría su honor de esa manera!? — Expresaba indignado.

Kiri: Khalo... Basta, tenemos nuestras razones... — Se intentó explicar.

Khalo: ¿"Tenemos"? ¿Tu también lo crees? ¡Por favor! ¡Es su hermano! — Decía sin poder creer aún más las palabras de los hermanos.

Kiri: Exacto, es nuestro hermano ¿Quien crees que lo conoce mejor? ¿Tu o nosotros? — Escupió seca, sorprendiendo a todos por el tono utilizado.

Neteyam: Lo'ak. Dilo. Di lo que viste. — Volvió a repetir, ya en tono molesto, el mencionado se estremeció.

Lo'ak abrió la boca, pero nada salía de ella, sentía que la garganta se le cerraba, y su cola estaba inquieta, solo soltaba pequeños balbuceos.

Lo'ak: P-Pues... Yo... — Fue interrumpido por Neteyam.

Neteyam: Mírame a los ojos. Ten la vergüenza de mirarme a los ojos. — Escupió las palabras con asco y decepción; él omaticaya menor tenía ganas de llorar...

Lo'ak intento alzar la mirada, solo para encontrarse con la mirada de asco de su hermano; con dificultad le mantenía la mirada, pero sus ojos se comenzaban a poner llorosos, y sus labios temblaban.

Lo'ak: Yo... — Pronuncio con dificultad, pero las palabras de Neteyam fueron más que suficientes para hacerlo callar de inmediato.

Neteyam: Me das asco. — Escupió en voz baja. Una frase que solo Lo'ak pudo escuchar. No pudo más, se tumbó al piso de rodillas, mientras lágrimas brotaban de sus ojos a mares, agarrándose el pecho, si d ecir una palabra, solo oían sollozos.

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