02!¡

4.4K 240 22
                                    


Me desperté a las 4:05 a.m sin razón más que sed, camine a la cocina y tomando un vaso de agua me senté en la mesada viéndome en el espejo. Ayer nos conocimos todos, pero solo tuve más relación con Zoe y Martin.

Me esforzaba por pensar en el juego, pero mi mente me pasaba una mala jugada al pensar en mi familia; no por extrañarlo precisamente ya que solo había pasado un día, sino por preocupación ¿ Si algo les pasaba mientras yo estaba acá encerrada? Hace pocos meses mi papá tuvo una manzana y aunque exista la posibilidad de que solo sea eso, una amenaza también existía la posibilidad de que no lo sea en absoluto.

— ¿Qué haces a esta hora despierta?—  Me gire al escuchar una voz, ví a Zoe refregando su ojo con su puño derecho para sentarse conmigo.

— Nada, me desperté y me colgué.—  levanté el vaso de agua y ella asintió.

— ¿Me querés contar de vos? — Zoe por alguna razón me causaba ternura, además desespero e incluso celos llegaría a decir. A lenguas se podía notar - prejuzgando - su clase social y su preocupación nula a las cosas, su personalidad inocente y tal vez algo reservada, su atención disparada o sus privilegios económicos. No la juzgo, ni la mortifico, no  me cae mal o creo que sea mala persona, solo me llamaba la atención esa persona que vía en ella, eso que jamás fui o seré.

— No se, Mejor contame vos.—  me acomode mejor para poder verla con total comodidad.

(...)

Después de hablar con Zoe por una hora, decidimos dormir. Por eso mismo ahora me encontraba intentando despertándome con los reclamos de Carla por el desorden.

— ¿Qué les pasa?—  pregunte aún adormilada.

— Nada, Valen. —  Escuche la suave voz de zoe.

—  Bueno. — Dije débilmente volviéndome a dormir.

—  ¿No te vas a levantar?— escuché a Rosina hablarme, volví a girarme para verla.

—  Si, ¿Por? — Pregunte haciéndome la desinteresada, su comentario me generó mal humor.— ¿Qué hora es?—  Le pregunté a Zoe aún sabiendo que no sabría contestar.

— No se, deben ser tipo 3 de la tarde.

— ¿Qué? ¿dormí tanto?— Casi salté de la cama, pues siempre me despertaba temprano para ir a trabajar.

— Un poquito, no importa. Vinimos a pasarla bien, no te hagas drama.— Zoe me sonrió y solo pude pensar en lo linda que era está chica.

Me levanté y de mí valija saque una moda de ropa para poder bañarme. Salí del cuarto y me dirigí al baño con la seguridad de que estaría vacío pero me lleve una desilusión el tocar y escuchar una voz masculina que no distingui decir "ocupado". Me senté a un lado de la puerta apoyando mí espalda en la pared fría gracias al aire prendido.

A los pocos segundos la puerta se abrió haciéndome mirar hacia arriba en busca de la persona que se encontraba en el baño. Me levanté y vi a Alan.

— ¿Te despertaste?—  su risa ligera invadió mis oídos haciendo que también sonría. Más no contesté, solo asenti.—  ¿ Siempre te despertas tan tarde?— trato de alargar la conversación, cosa que no pasará.

— No, habrá sido que ayer me desperté a la madrugada. Permiso — Pase al baño cerrando la puerta con la última vista de el mirándome.

Me duche con algo de miedo debo admitir, no creía que las cámaras me enfocaran o se viera algo sin querer. Al salir tome mi ropa sucia y llendo afuera la dejé en el lavarropa.

Y así paso mi tardé, no comí nada ya que m daba algo de vergüenza comer ahora por lo que solo me metí a la pileta gracias al gran calor que hacía.

VERSUS. - gran Hermano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora