Perfecto Caos (Amarillo)

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Williams

Tenía en frente de mi a esa chica, no parecía una en realidad, parecía una loca acosadora. Estaba cubriendo sus manos llenas de sangre con las pañoletas que me había dado Tons y aun me estaba preguntando si de verdad había subido hasta aquí solo para preguntarme semejante estupidez

_Eres muy impredecible, pero también muy idiota.

_le dije negando, la verdad lo era y también hacía que mi estado mental se descontrolada, en el peor de los sentidos.

_Ya puedes irte y espero que me devuelvas mis pañuelos. _me di la espalda esperando a que su vergüenza la obligara a irse.

_No pienso irme hasta que me respondas lo que te pregunté. _comentó imponente y me rodeo hasta quedar en frente de mí con sus ojos entrecerrados.

_Aquí la noche debe ser preciosa. _me burlé y comencé a reír de nuevo para que se diera cuenta de que no iba a decirle nada.

Cada vez que esta chica estaba cerca de mí, siempre terminaba sonriendo, lo que más me molestaba era que sonreía d verdad. La miré y tenía sus mejillas infladas y su entrecejo fruncido mientras que el aire abatía su ondeado pelo encima de su cara.

_ ¿Por qué estás tan pálida? _le pregunté aun sonriendo, la vi acercarse a mí y pararse en las puntas de sus pies, era alta, pero en comparación conmigo seguía siendo bastante enana, sentía su respiración en mi cuello.

_Eres raro. _musitó y levantó los brazos para presionar sus manos en mis hombros. _Eres tan diferente, y eso solo me hace querer conocerte. Puedes llamarlo como quieras y pensar lo que se te dé la gana. Pero nunca voy a hacer lo que otros quieren, solo soy lo que la vida me enseña. ¿Curiosidad? Me vale esa palabra. _levantó los hombros en señal de que no le importaba nada y luego se alejó un poco de mí, agitada, pero con una sonrisa complaciente.

_Pues a mí no me causas de nada. _le dije frío y mirándola a sus ojos azules, como era posible que los tuviera tan azules. _ ¡Aaah si! Me aburres, y mucho. _arrastré las palabras en mi boca y luego me di la espalda y caminé hasta el borde de la roca para bajar. Sentí que la chica me agarró por el borde inferior de mi camisa.

_Imbécil, piensas que vivo para que tengas una vida divertida. ¿No piensas dejarme aquí verdad? Le tengo miedo a las alturas, ayúdame a bajar. _tartamudeó y yo me giré a mirarla divertido.

_Te voy a ayudar a bajar, pero con una condición. _dije tratando de escucharme serio.

_ ¿Cuál? _preguntó elevando una ceja.

_Tienes que dejarme en paz, después de que me devuelvas mi pañuelo ya no habrá más preguntas y no me vas a perseguir. De lo contrario tendrás que quedarte aquí, ya te dije que la noche debe ser genial.

_Tsss. _suspiró rendida. Pero yo sabía que no iba a ser para nada como yo lo había dicho, porque nada me garantizaba que ella no volviera a perseguirme después de esto. _Está bien, acepto...

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Astric

El castaño me ayudó a bajar y luego se fue sin decir una sola palabra. Creo que esa situación se me había ido de las manos, había dejado de disfrutar lo que iba a ser "El mejor viaje de mi vida" por perseguirlo a él como una maldita acosadora. Ni siquiera soy psicóloga para poner eso como excusa, además, si ni siquiera trabajo y estoy tan centrada en eso, como será cuando de verdad tenga que prestarle atención a la forma de pensar de las personas. Ya debería detenerme y eso es lo que voy a hacer.

_ ¡Aish! _gritó Liv mientras corría hacía donde yo estaba.

_ ¿Dónde mierda te habías metido? Llevo toda la maldita tarde buscándote.