Capitulo Il: Primer Ataque
Era primero de agosto del 2007 cuando cumplí 19 años, después de ir por unas copas para festejar mi cumpleaños regrese a mi apartamento, cuando estaba en mi cama escuche unos golpes a la puerta del apartamento, pensé que era Joey.
-¿Eres tu Joey? –Dije media adormilada mientras me dirigía a abrir la puerta- no crees que es un poco tarde –abrí la puerta
-no cariño, mi hermano está en casa
-Rodrigo ¿Qué haces aquí? – dije asustada al verlo, estaba en estado de embriagues
-pues mi linda Isabela como te había dicho hace mucho, tú me gustas y no soporto verte con el tarado mi hermano, tú tienes que ser mía solo mía ¡LO ENTIENDES! –Dijo el exaltado
-Rodrigo estas ebrio por favor vete, no me hagas daño –dije con la voz quebrantada – por favor vete o llamare a la policía
Él se acercaba a mí, mientras yo retrocedía, me acorralo y empezó a acariciar mi rostro, sus ojos estaban desorbitados, tenía una cara que me producía espanto, cogió un mechón de mi cabello absorbiendo su olor, empezó a besar mi cuello
-por favor ándate –dije llorando
Puso un dedo sobre mi boca – Shhhhhh cariño créeme te va a gustar
Intente zafarme más de mil veces pero eres difícil de su agarre, yo era débil hasta ese entonces, él no quería soltarme, me dio varios golpes, dejándome moretones, junto a él cargaba un cuchillo con el cual hizo leves cortes en mi piel, logro abusar de mí.
Había intentado defenderme pero no podía todo esfuerzo era inútil, golpearlo, gritar, todo era inútil, nadie pudo salvarme, simplemente llego un momento en el que mi mente y alma se desprendió de mi cuerpo, era como si observara desde arriba como abusaba el de mí mientras yo trataba de defenderme, veía como lloraba como gritaba pero todo fue en vano, hasta que lo vi marcharse.
Al día siguiente, estaba en cama llorando, no fui a la universidad por varios días, no contestaba las llamadas de nadie, estaba encerrada en la casa, fingía no estar en ella, sabía que tenía que denunciarlo pero él me amenazo, y yo era débil.
El miedo había llegado a colapsarme, paso más de una semana, no estaba acostumbrada a usar maquillaje, pero empecé a usar para cubrir los moretones.
Había vuelto a la Universidad, me puse un jean, converse, y con la capucha de mi sudadera cubría mi cabeza, trataba de ocultarme, que nadie me viera.
Al salir de clases, empezó a llover, estaba caminando bajo la lluvia era algo que me calmaba, estaba por llegar a mi apartamento cuando sentí una mano cogerme del brazo tenía miedo de voltear y encontrarme a Rodrigo, pero no era esta vez el, esta vez era Joey, me sentí aliviada al verlo, pero con un gran dolor pues aun no le había dicho nada ya que no sabía cómo reaccionaria
-Bel ¿dónde has estado cariño? –dijo el mientras me daba un beso en los labios, mi estómago se revolvió dándome un mareo y ganas de vomitar
-tenemos que hablar – le dije con voz baja entre sollozos
- que paso cariño –pregunto el preocupado
Seguí caminando con él hasta llegar a mi apartamento, al entrar estaba totalmente mojada, el me sugirió que me cambiara pero me negué, le pase un toalla para que se secara
-tu sabes, nosotros llevamos casi dos años como pareja, y creo que es lo mejor que te cuente esto –dije con recelo sin saber cuál sería su reacción y proseguí – el día de mi cumpleaños al estar en mi cama alguien toco a mi puerta. Pensé que era tu pero no, en lugar de eso era Rodrigo – las lágrimas empezaron a rodar por mi mejilla recordando ese día- el entro y uso la fuerza, estaba tomado y me golpeo, lastimo para abusar de mi –dije por ultimo rompiendo en llanto
El solo empezó a reír pensando que era una broma, después dejo de reír al ver que no paraba de llorar, bajo la capucha de mi cabeza
-Eso es imposible mimimi hermano nunnunca haría algo así –dijo el titubeando – estás loca Bel tal vez solo fue un mal sueño, mi hermano sería incapaz de hacer semejante cosa –dijo el con los ojos abiertos de par en par
-al acabar de abusar de mi me amenazo con que si lo acusaba me mataría, que no dudaría en hacerlo, tienes que creerme, tengo demasiado miedo tienes que ayudarme, protégeme de él –dije llorando
-¡ESTAS LOCA! –grito el- como puedes decir algo así, mi hermano no será capaz, él es una buena persona, no tienes pruebas para demostrarlo, de caso contrario no puedo creerte
Me levante llorando, me saque la sudadera, dejado mis brazos al descubierto, donde se podía apreciar los cortes en mi piel, moretones. - ¿¡Quieres más pruebas!? –dije exaltada sin poder creérmelo, me saque la blusa y el pantalón, y podía ver mi estómago, pecho y mis piernas, llenas de moretones, cortaduras, el maquillaje se había corrido, tenía un ojo morado y un cortadura en la comisura de mi labio inferior, mi cuerpo únicamente cubierto por mi ropa interior
-Ahora me creer –dije mientras me eche al suelo a llorar a lo que él se arrodillo, cubriéndome por su toalla la cual estaba húmeda.
- Para denunciarlo, necesitamos más pruebas- dijo el con unas lágrimas – la policía no te creerá fácilmente –me rodeo con sus brazos
-quédate conmigo esta noche, él ha venido varias noches pero no he abierto la puerta, fingí no estar en casa, ha estado acosándome
-NO LE CREAS –escuche su voz, había olvidado cerrar la puerta – ERES UNA MALDITA ZORRA, YO NO TE HICE NADA, LO ESTAS INVENTANDO TODO –dijo gritando
El miedo invadió mi cuerpo y por cobarde o por instinto me arrastre a una esquina y empecé a llora, en ese tiempo aun no podía controlar mi miedo hacia el
-¡ALÉJATE DE ELLA!- grito Joey
- hermano vas a creerle a ella y no a mí que soy de tu sangre, pues cometes un error –dijo el con enfado
-pues si le creo, y mejor lárgate por que lo vas a pagar caro ¡lárgate antes que te mate!
-Pues escogiste tu lado hermano créeme que lo pagaras como ella lo pagara por soplona- fue lo último que se escuchó de él cuando salió de mi departamento
Joey trataba de calmarme y convencerme de ir a la comisaria, pero no podía tenía miedo de que el cumpliera su promesa, tena tanto miedo de que le hiciera algo a Joey, pero mi infierno apenas comenzaba, aunque en ese momento pensé que ya había tocado fondo y que las cosas no podían empeorar pero me equivoque.
Cuando por fin me convenció de ir a la fiscalía, sucedió lo inesperado, aunque no era inesperado del todo para mí, al abrir la puerta de mi apartamento…
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Asesina
FanficCuando una chica dulce, tierna y bella se enfrenta ante una de las peores adversidades que una joven puede sufrir, donde el llanto no libera tu dolor, donde tus miedo no te dejan caminar, cuando te des quebrantas psicológicamente, Isabela es una de...