Capítulo V: La Normalidad es un sueño nada mas
Al siguiente día, bueno en realidad no, era el mismo día solo que había amanecido y yo seguía hay, sentada en la silla del comedor, aun con la toalla puesta, como les dije al inicio del relato de mi vida, me encontraba hay pensando, sabía que nadie me descubriría, la policía aquí es un asco, pensaran que está desaparecido nada más, lo buscaran pero sin inicios de asesinato ni muerte, su cuerpo se había quemado hasta casi desintegrarse, después volvería a limpiar, a la madrugada.
Me sentía satisfecha al verlo morir, no paraba de sonreír, mire al sol, que salía de su escondite, una lágrima de felicidad corría por mi mejilla, decidí cambiarme, ya era hora de ir a la universidad, comenzar mi vida de nuevo, junto al hijo que llevo dentro.
Camine entre los pasillos de la universidad los cuales estaban casi vacíos ya que todos estaban en clases con la intención de ir al baño, antes de entrar escuche por la puerta ciertas voces
-¿Te enteraste que Isabela y Joey rompieron? –dijo una chica
-Si Charlotte, pero por lo visto ya no vas a querer andar con Joey por su estado - dijo la otra, conocía a esas chicas
-Tal vez intente conquistarlo para lastimar a esa perra que se entrometió en mi camino hace dos años, no entiendo por qué se fijan en ella, siempre con ropa negra jeans, converse, sudaderas, no se maquilla, y su cabello, le cubre la mitad de su cuerpo
-Pero Charlotte, es linda, admítelo, también es buena gente aunque tú no la soportes
-pero una zorra, te apuesto a que se acostó con Rodrigo también, un día lo vi entrar de su apartamento en la noche
En ese momento entre, dirigiéndome directamente al baño, al salir hice como que si no hubiera escuchado nada
-¿Caro como andas? – Salude – a hola Charlotte –dije sin interés
-Hola Isabela, bueno las dejo chicas tengo que ir a clases, te veré en la tarde Emilia
-Hay Zorrita, como estas, y como sigue el bastardito que tendrás- su voz me daba ganas de vomitar
-no creo que sea de tu incumbencia, te aconsejaría no meterte -curve los labios- no crees que estas como payaso, no se digo no mas
-mira zorrita, sé lo que le hiciste a Joey, se por qué terminaron, no eres más que una regalada
-Y según tuque le hice- dije con enojo
-Te acostaste con su hermano, maldita fácil, seguro que el bastardo es de Rodrigo y no de Joey, lo engañaste, pero que más se puede esperar de alguien que finge ser la santa puritana, mejor que no estés con Joey, y ya eres una más de la larga lista de las perras que se acostaron con Joey
La cogí del cuello, poniéndola contra la pared, mi mente estaba tan trastornada, y esta chica me debía mucho, de seguro seguiría en mi lista, la que recién comenzare, nadie se burlaría de mi otra vez
-La ignorancia se mide en la cantidad de insultos que usan cuando no tienes argumentos para defenderse, lo dijo Paulo Coelho, es muy posible que no lo sepas, ni si quiera has de leer, creo que es una gran verdad y se aplica en ti, pues Charlotte estas equivocada, yo no me acosté con Rodrigo, fue algo muy diferente, no estoy con Joey por que así fue la vida de injusta, él lo fue conmigo, fue injusto –la estaba asfixiando, empezaba a dejar de usar presión – tú no sabes nada de mi vida, no puedes juzgarme, ni atreverte a llamarme fácil, zorra perra, regalada ni nada, no eres nadie, y te advierto aléjate de Joey me entiendes- la solté y salí de los baños
Entre a clases, apenas atendía, en este punto de mi vida, se me volvió irónico seguir estudiando psiquiatría, tal vez entre alguna vez a un manicomio no lo sabía, me reía por dentro, llevaba meses sin reír
Al salir de clases, pensé en dejar la universidad, pero mis padres dejarían ayudarme monetariamente. Tenía mucho que perder, peor ahora que empezaba a forjar una nueva vida.
Veía a todos los estudiantes, veía que paseaban tranquilamente por los patios de la U, a lo que iba caminando vi a Charlotte caminar hacia Joey, los vi conversar, reír, de pronto mi ira aumento de momento hasta que la vi alejarse de él.
-tengo que hablar contigo –le dije
-pues yo no tengo nada que hablar contigo, ahora si me disculpas tengo que volver a mi casa
- mira solo por esta vez, de ahí te dejare en paz por siempre –quedaras en paz, si te disculpas fue lo que pensé
-está bien
Nos dirigimos a su casa, en la cual vive el y vivía Rodrigo, ustedes entenderán por qué, al entrar, como nunca veía el desorden, no podía creer, él nunca había sido así
-Toma asiento –dijo- no te preocupes Rodrigo no está, no ha regreso ayer, no puedo creer que viva con ese tipo. Puedes decirme que quieres
-pues mira quería hablar contigo, tu sabes por lo que estoy pasando, y quería saber sí es que aun mantienes en alto lo que me dijiste hace tiempo
- mira sé que lo que te dije estuvo mal, pero no entendía por qué dejaste que te hiciera ese daño, porque no lo denunciaste desde un inicio, solo eres un golfa, piensas que porque te violara yo estaría bien, me rompía en dos todos los días al saber que el solo salía para hacerte daño y yo no podía hacer nada, me quedaba horas tratando de alzarme de esta maldita silla de ruedas y romperle la cara, tenía iras al verlo pasear por mi casa, muchas veces intentaba controlarme para no asesinarlo, espero que muera, pero no seré yo quien lo haga, no me volveré en él, no me rebajare a ese nivel, no soy un psicópata como el, nunca lo seré, pues aunque todo lo que siento por ti sigue casi intacto, no eres más que una miedosa, no sabías como afrontar la situación, llevas dentro de ti el hijo de un maldito violador, no entiendo por qué vas a tenerlo, creo que al fin y al cabo si querías estar con él si no, no hubieras dejado que te haga tanto daño, solo debes ser una mentirosa, como dice Charlotte una cualquiera, aunque ella no entienda lo que ha pasado, pero si quiera mi suerte será mejor que la tuya, con terapia volveré a caminar y hare mi vida de nuevo, mientras tu solo serás una despreciable mancha en mi pasado, junto con esa rata
-aunque tus palabras duelen, no llorare por tu, no te lo mereces, no mereces más que el mismo despreció que siento por tu hermano, piensas que no eres igual que el pero si lo eres, eres un desgraciado igual que él, no podía denunciarlo, me preocupaba por ti, pero ahora no me importas, además no le tengo miedo a él, no más, ya no le siento miedo, algún día los dos estarán en el infierno juntos
En ese instante la rabia, la ira, todo había vuelto a nacer, pensé que con Rodrigo sería suficiente, pero me equivoque como siempre, él no era el único que merecía la muerte, no podía creer que él se sintiera bueno, cuando no es más que una sucia y despreciable persona que no hace más que sentir lastima por sí mismo y por los demás, tiene odio hacia mí pero el mío es mayor y más peligroso, pero no esperaría mucho para desapareces a esta miseria de mi vida al igual que a otras mas
Se sienten fuertes al humillarme, se siente prepotentes al insultar y juzgar a los demás, no saben lo que estoy enfrentando, nadie puede juzgar a nadie por su pasado, peor aún si es que ese pasado el destino te lo dio mal forjado, tal vez me estaría volviendo una demente, pero aun así soy mejor que ellos, aún tengo un motivo por el cual acabar un infierno como este, para que él o ella no crezca en este mundo en el cual fue procreado

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Asesina
FanfictionCuando una chica dulce, tierna y bella se enfrenta ante una de las peores adversidades que una joven puede sufrir, donde el llanto no libera tu dolor, donde tus miedo no te dejan caminar, cuando te des quebrantas psicológicamente, Isabela es una de...