Capítulo 14: Pequeños sacrificios.

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Capítulo 14: Pequeños sacrificios.

Taiga estaba agotada.

Daiki estaba agotado.

Megumi estaba agotada

Tyler estaba agotado.

¿Los bebés? Buenos, ellos eran felices intercambiando horarios.

Si Akira era un bebé de día, Hiro era bebé de noche.

Desde que los mellizos hubieran llegado al mundo, Taiga y Daiki supieron que serían espaciales. No fue como con Megumi y Tyler. Los gemelos se sincronizaban en todo, era a veces agotador, pero cuando dormían, lo hacían ambos.

Akira y Hiro no, ellos estaban en sus propias zonas horarias.

Akira despertaba a las ocho de la mañana y luego de tomar siestas durante el día, las que tampoco eran muchas, se quedaba dormido cerca de las nueve de la noche.

Hiro despertaba a las diez de la noche, y luego de gorgotear, exigir abrazo de sus padres, de quedaba dormido cerca de las once de la mañana.

Taiga había tratado de todo al principio. Mantener a Hiro despierto durante el día, molestándolo para que no pudiera dormir, pero eso sólo hacía que su bebé estuviera de mal humor todo el día y sufriera en las noches en vela.

Hasta que se dijo que no podía hacer sufrir a su bebé por querer dormir, ¿Quién lo necesita después de todo?

Lo que los trae al día de hoy.

-Listo, esto es suficiente -dijo Daiki tomando en brazos a Hiro y caminando con él a la habitación, lo acostó en la cama, cerró las cortinas se acostó junto a su bebé.

- ¿Qué haces, Daiki? -dijo al ver como su pareja tomaba el celular y se ponía a enviar unos correos.

-Organizando todo -dijo luego de un rato, viendo como Hiro estaba profundamente dormido -sacrificaremos un par de cosas, compañía, sobre todo, pero esto nos está matando, a ti, sobre todo, así que tomo el turno nocturno -dijo arropándose a él también.

-Pero el trabajo...

-Tomaré las vacaciones acumuladas que tengo, todas juntas. Le hablé a mi jefe y él estaba al tanto de esto, de hecho, fue parte de su idea. No estaba concentrándome tampoco, así que iremos poco a poco con nuestro bebé -dijo llamándola para que se acercara. La sostuvo de la mano para que se inclinara y poder besarla en la boca.

-Iré con los niños a comprar esas bolsas que vimos para almacenar leche.

-Siempre un paso adelante, preciosa.

Quizás pasarían poco tiempo juntos, pero la salud de sus bebés, de sus hijos y las propias lo merecían completamente. 

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