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MIA

Era un barullo y no se entendia nada, todos hablaban entre todos de cosas distintas, yo estaba seria, no pensaba volver a verlo despues de tanto tiempo sin saber nada de el. Mire de reojo hacia donde el estaba, y ya me estaba mirando, corri la mirada inmediatamente y la diriji al chico al lado mio, tratando de sacar conversación con tan de no pensar en el.

Y a vos que te pasa— pregunto el sonriendo, le devolvi la sonrisa sacudiendo la cabeza negando, baje mi mirada al no recordar su nombre y vi el cartel colgado en su pecho del lado izquierdo, "Alan".

— Nada, todo esto es una locura— le respondo sonriendo— no parece real.

— Mal, de tantas personas nosotros fuimos los elegidos—

— Es verdad, hay que disfrutar cada segundo alancito— digo sacudiendo su cuerpo levemente por los hombros, haciendo que el largue una carcajada y pase su brazo por mis hombros entrando la casa.

— Queres agua?— le digo dirigiendo mi paso al dispencer con una copa en mi mano, tenia la boca bastante seca.

— No, gracias— miro de reojo y el me miro de arriba a abajo— que onda vos con Nico?— pregunta haciendo que me atragante con el agua y empiece a toser.

El miro mi accion frunciendo las cejas sin entender mucho, pero pronto se acerco dandome palmadas en la espalda, haciendo que me calme algo, tenia los ojos llorosos y estaba roja.

— Que paso boluda— dice con tono gracioso pero preocupado.

Estaba a punto de responder pero Santi aparece en la pantalla del living, haciendo que todos vayamos hacia el sillon,
me dirijo a la parte del medio, a mi lado estaba Martin y al otro Alan, este ultimo se acerca a mi oido mientras el conductor habla.

— No parece una dentadura el sillon?— Dice susurrando haciendo que me ria bajito, asintiendo dandole la razon — Igual no te hagas la boluda que vos y yo tenemos que hablar despues—

Cuando terminamos de comer, nos sentamos todos en el sillon y comenzamos a presentarnos uno a uno.

Williams tiene 20 años, trabaja en el campo desde los 13 años y a los 18 se vino para Buenos Aires.

Hernan tiene 30 años, es muy fan de la Mona Jimenez, de noche es dj, tambien es electricista y pintor, esta soltero.

Asi se presentaron todos, hasta que llego mi turno.

— Bueno, hola— Reí nerviosa— Tengo 19 años, el año pasado termine el colegio y me tome un año sabático para decidirme bien la carrera que quiero estudiar. Estoy metida en el tema del modelaje, trabajo de eso, aunque mi sueño siempre fue y va a ser la actuacion, pero eso lleva tiempo. Estuve en algunos comerciales de Brasil y otros de aca. Siempre me gane las cosas por mi misma, y nada eso, espero llevarme bien con todos y que sean unos lindos meses.— Finalice y todos aplaudieron.

Sonrei viendo como ya habiamos terminado todos, siendo yo la ultima, me levante y fui a tomar mas agua, la conversación que tuve con Alan me dejo un poco desconcertada, y si todos se dieron cuenta?. Me doy vuelta con el vaso en mi mano y siento que me choco con alguien bastante brusco, del susto que me dio solte el vaso haciendo que se rompa y salten todos los vidrios.

— Uy disculpame, estas bien?— habla el hombre enfrente mio con una expresion bastante preocupada, no recuerdo su nombre, pero era el de pelo largo, lo miro a los ojos y despues al cartel colgado en su camisa, "Lisandro", y vuelvo a mirarlo a los ojos.

— Sisi, perdoname no te vi— Sonrio tranquilizándolo y levanto los vidrios con cuidado, aunque fue al pedo porque termine cortandome la mano.

Miro para abajo sintiendo como me empieza a arder la mano, y veo como gotea la sangre, abro los ojos y dirijo la mirada a el chico adelante mio.

Tambien veo como se acercan todos pero en especial mi mirada va hacia Nicolas, se acerco rapidamente a mi sin dejar de mirarme a los ojos y agarrando mi mano lastimada.

— Te sigue dando impresion la sangre?— pregunto rápido susurrando solo para nosotros , yo asenti y el hizo lo mismo— Bueno no mires, mirame a mi, tranquila— sonrio y su piel se hundio dejandome ver sus hoyuelos, esos que me volvian loca hace tiempo.

Escucho como murmuran los demas, yo estaba palida sin dejar de verlo a Nico.

— Es muy profundo?— pregunto con la voz temblorosa.

El frunce las cejas negando y sonriendo a la vez acariciandome la mejilla.

— No tranquila, es una cortadita nomas, vas a estar bien—

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Al final tuve asistencia medica, no era una cortadita, fue bastante profundo y tuvieron que coserme.
Iba saliendo del sum donde me atendieron y estaban todos ahi esperandome.

— Ay como estas?— Rosina fue la primera en acercarse abrazandome por los hombros.

— Bien, bien, fue un susto nomas— Les sonrio y voy con nico.

— Gracias nico, si no era por vos me desmayaba ahi nomas— mumuro solo para que escuche el.

Mimi, no te iba a dejar ahi desangrada, estabas mas blanca que un papel, no fue nada enserio— El se rie haciendo que se le achinen los ojos.

— Despues cuando estemos mas tranquilo podemos hablar?— Digo cuando lo me acerque a abrazarlo, susurrandole en el oido.

— Si hermosa, tenemos mucho de que hablar— Susurra tambien haciendo que sonria sobre su cuello, haciendo que el abrazo dure mas segundos y sea aun mas intenso.

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YOURS - Nicolas Grosman Donde viven las historias. Descúbrelo ahora