✦𝐍𝐎𝐑𝐓𝐇𝐄𝐑𝐍 𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓𝐒 [𝐒𝐨𝐧𝐢𝐜 𝐓𝐡𝐞 𝐇𝐞𝐝𝐠𝐞𝐡𝐨𝐠]

𝐼-𝐷𝑒𝑠𝑐𝑜𝑛𝑐𝑖𝑒𝑟𝑡𝑜.

ℕ𝕒𝕣𝕣𝕒𝕕𝕠𝕣 𝕆𝕞𝕟𝕚𝕤𝕔𝕚𝕖𝕟𝕥𝕖.

Green Hills, un lugar repleto de flora y fauna impresionante y cálida, un lugar perfecto para vivir y convivir con amigos.

Y, en donde un Erizo iba velozmente en donde se encontraban sus amigos, específicamente en la cueva de una montaña.

—Oigan chicos, ya llegué!—.

—¡Llegas tarde!— Se quejaron los cinco al unísono.

Sip, y no era la primera vez que llegaba tarde, y con la ironía que era el más rápido del mundo.

—Sonic— Se escucho una voz rasposa llamándolo, era el Doctor Eggman, enemigo jurado del erizo.

—Eggman— Le devolvió el llamado de manera desafiante, con una sonrisa.

—Llegas justo a tiempo para verme reclamar el Prisma paradoja y convertir tu mundo asquerosamente verde en algo más...como yo— Dijo el villano con deseo, viendo la preciosa joya.

El erizo fingió un bostezo aburrido, para luego ponerse a la defensiva, junto a sus compañeros que se pusieron detrás de el, listos para atacar.

—¡Aplastenlos!— Exigió el hombre.

Ahora esa cueva se había convertido literalmente en un campo de batalla, los seis se defendían con sus habilidades, mientras que el erizo súper sónico hacia un amigable recorrido entre ellos, obviamente sin dejar de dar lucha contra las máquinas.

Así estaba, hasta que llegó con la hechicera del grupo.

Le dió con un Spindash a uno de los robots, buscando más amenazas la peli-beige se cruzó en su campo de visión, peleando agresivamente con los robots, el erizo sonrió al verla, tan bonita...

Corrió hacia donde estaba ella, apoyándose en una de las cabezas que ella había arrancado.

—Willow, ¿A dónde con tan buen humor?— Bromeó, mientras se acercaba con una sonrisa, intentando ser una sonrisa coqueta.

La de ojos claros lo vió de reojo, para luego centrar su mirada en uno de los Bird-bots, y darle una patada que hizo que saliera volando en pedazos.

—Ha ya sabes, este mi humor cuando llegas tarde otra vez— respondió mientras se posaba su mano en la cadera.

El erizo soltó una ligera risa, acomodándose, intentando parecer coqueto —Ah si? Pues...me distraje un poco así que, no sé, tal vez después de esto podríamos— La gata lo hizo callar, con una sonrisa.

—¿Sabes? Eres malo con el coqueteo improvisado, creo que tendrías que trabajar más en eso— Le respondió con una media sonrisa, dándole un guiño juguetón, mientras saltaba en una de las wich y se iba de su vista.

El erizo la siguió con la mirada, y solo sonrió, embobado —Si...— Suspiro atontando, para luego seguir con la acción.

—Saquen esa roca del suelo!—.

Los pequeños robots taladros acataron la orden del humano, la gata y el zorrito de dos colas compartieron miradas preocupadas a larga distancia, algo muy malo pasaría si pasaba a manos de Eggman.

—Sonic, no sabemos de lo que es capaz el prima, ten cuidado!— Advirtió Tails, mientras Sonic se ponía en marcha.

—Si ese hombre lo quiere, no puede ser bueno—.

—¡Hecho!— Dijo con seguridad.

Sonic empezó a correr como si no hubiera un mañana, preparado para detener a Eggman, que ya tenía el prima casi en su poder.