14 diciembre 2023

0 0 0
                                    

¡Casi se me olvida!

Son las 23:11 y me acordé de escribir al medio día (por quitármelo del medio) pero pensé que no me había pasado demasiado en el día como para escribir. No ha cambiado demasiado el asunto. Pero el día de ayer tomo un camino... Imprevisto.

Iba al taller a por el coche (¡No tiene culata en principio!) Y mientras llegaba andando al taller que tengo a menos de 7 minutos andando recibí una llamada que no esperaba. Se supone que soy logopeda (esa carrera estudie al menos). Pero desde que terminé en el 2020... No he ejercido hasta estos meses (he ejercido 4 días por vacaciones de unas chicas) y me quedan 4 días más en una clínica. Pues bien, me llamaron de la clínica. Se que necesitaban a una logopeda para sustituir baja por maternidad pero también se les va la otra chica que está. Y me han llamado para una reunión online. Mañana a medio día. Y estoy cagada.

No quiero ilusionarme con que me ofrezcan el trabajo. Los indicios apuntan a que es una posibilidad muy posible. Pero... Llevo un año de mierda rechazada en todos los trabajos y he dejado uno de reponedora/ cajera/ encargada no oficial de tarde porque la encargada me hizo sentir mierda y el jefe resultó serlo. Con 24 años y mi poco autoestima, decidí hablarlo con mi prima y llamar a la supervisora apra irme. Ella no quería que me fuera, la formadora quedó en anotada conmigo y con mis compañeras trabajaba bien. Pero hay faltas de respeto que me superaron por parte de la encargada y el jefe (que aprovecho para poner aquí, si no han intoxicado a nadie ha sido por suerte, que son unos mierdas y estafadores. No compréis bollería en la sección de panadería si no es en bandejas con film, mirad la caducidad y nunca compréis melones o similares ya cortados. NUNCA.)

Así que tengo miedo. Tengo miedo de darme cuenta que no valgo para trabajar de logopeda, que la gente no avance conmigo, no saber transmitir lo que se ni conseguir nada. Tengo miedo de mi propia motivación, de defender casos ante compañeras con mucha más experiencia, de hacer valoraciones ... En resumen, de todo. Mi prima, Jesús, Vadi y otras compañeras me dicen que no dude, que valgo, que soy buena. ¿Por qué no puedo simplemente creerlo?

Así que en parte me acojona que llegue mi oportunidad y por eso no quiero ilusionarme. Pero lo estoy haciendo. Con miedo y todo me encuentro planeando como serían mis horarios a partir de enero.

Quizás nada de lo que acabo de escribir tenga sentido para otros. Para mi si.

Palabra para definir hoy: ACOJONADA.

Ah, y una de mis yeguas (Perla como no podría ser otra) está por segundo invierno coja. No es navidad si no se queda coja. Y yo pensando que ya con que Princesa se hubiera cortado la pata casi entera hace un mes, ya era bastante. Mis pobres. Las echo en falta porque estoy subiendo a darlas de comer y poco más la verdad. Quiero salir a pasear con ellas, pero hace tan malo, y los fines de semana siempre hacemos algo que le apetece a Jesús más que a mí. Ya le he dicho que me encantaría que se implicar aún poco. Salir con las dos a la vez no es fácil. Si se pone tonta una son 500kg contra 56kg. Si se ponen tontas las dos...

Me lo merezco, supongo que hoy podría decirse que me merezco darme una oportunidad. Me merezco creer un poco en mí ¿No?

Me lo merezco: diario abierto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora