SIREN | JenLisa

CAPITULO 24

Lisa se separó un poco de Jennie y la miro a los ojos, estaban rojos, quizás de llorar.

-Te amo.-

Dijo la rubia, y Lisa no dijo nada.

-Te amo.-

Volvió a repetir.

-Te amo a ti y a nadie más. Te amo por ser tú, por ser la person correcta para mí, y te amo porque sé que jamás me harás daño.

-Jennie... Yo...-

La más baja presiono sus manos en la boca de Lisa para callarla.

-Te amo, Lalisa Manoban, y es lo más importante. No puedes venir y preguntarme que si aún amo a tu padre, cuando nunca lo ame. Lo quise, si, pero nunca llegué a amarlo porque ese sentimiento creció cuando te conocí. Cuando me acogiste aquí en tu casa, por enseñarme cosas, por ser tu... Dios, no sabes cuánto tiempo pasé buscándote. Si tú te mueres, moriré contigo porque una vida sin ti sería una vida incorrecta. No quiero que lo dudes, entiéndelo, te amo.-

Jennie libero de sus manos la boca de Lisa, para luego mirarla. La más alta la abrazó muy fuerte, no sabía que decir en ese momento, solo supo que necesitaba a Jennie más cerca. La rubia acaricio la cabeza de Lisa con cuidado y se apegó más, se sintió bien haberle dicho tantas palabras.

-Sabes, nunca pensé que alguien como tú estaría en mi vida. Me imaginé siendo mayor y seguir descubriendo el mar, sin importar la circunstancia. Me veía en un futuro siendo yo y el mar, pero ahora parece que el mar me regalo algo hermoso... A ti.-

Hablo Lisa. 

-Gracias por aparecer, Jennie...-

La de ojos azabache siguió mirando a Jennie y se acercó más para besarla lentamente. Disfrutando el momento de unir sus labios entre ellas, disfrutando de las caricias que proporcionaba Lisa en la espalda Jennie, y que esta acariciaba el cabello de la otra. La rubia sonrió en el beso cuando Lisa bajo sus besos por su cuello, dejando pequeñas mordidas y leves lamidas, sacándole suspiros, que la atrajo más a ella...

-Mmhm~...-

Lisa le dio un beso en los labios.

-Te necesito.-

La rubia no entendió muy bien, pero cuando Lisa le desabrochó los botones de la camisa dejando expuesto su asomen, ahí entendió. Lisa se acercó y dejó un pequeño beso por cada zona, dejando marcas, que serían notorias en pocos segundos. Jennie sonrió al sentirse amada y agradeció que solo andaba con esa camiseta. Lisa bajo sus manos lentamente por la espalda de la rubia.

-Ahhh~...-

Gimió cuando sintió como un dedo ingresó dentro suyo, y Jennie agarró la cabeza de Lisa para darle un beso con más pasión, que esta correspondió. La rubi movió más su cadera para sentir más las caricias que le daba los dedos de la otra. 

-Lis... ahh~...-

La nombrada sonrió para luego dejar de tocarla y oír una protesta de Jennie. Se levantó con cuidado de la tina, mientras Jennie veía cada movimiento y no entendía mucho, hasta que la contraria la agarró de la mano para sacarla a ella también. Cuando ya estuvo fuera Lisa la volvía a besar, llevando sus manos a la nalgas de Jennie y las apretó, sacándole otro gemido a la rubia. Luego Lisa la levantó y Jennie enredo sus piernas en su cintura. Lisa camino un poco, dejándola sentada en el mármol, y la volvió a besar, colocándose entre sus pierna para luego, con cuidado y sin intentar lastimar a la rubia, ingresar dentro suyo.

-Te...-

Lisa no acabó la frase cuando los labios de Jennie se volvieron a hundir con los suyos. Cuando ingresó su miembro completamente, Jennie soltó un gemido que le provocó miles de sensaciones a Lisa.