SIREN | JenLisa

CAPITULO 31

Todo había pasado en un abrir y cerrar de ojos, cuando los hombres ya habían sacado a Jennie y metieron a Lisa dentro.

Jennie fijó su vista hacia Hoseok, quien estaba alterado y mirando con temor a Kai.

- ¡Mierda! Falle.- rió, guardando su arma.

- Tranquilo, Hoseok, no te voy a matar por una rabieta.- se acercó a él y posó su mano en el hombro de este.

- Pero me vuelves a desobedecer y juro que la próxima no fallo. - sonrió cínicamente.

Fue hacia el centro de control y empezó a teclear. Jennie aún miraba el cuerpo inconsciente de Lisa, lágrimas de impotencia caían sobre sus mejillas, por sentirse tan inútil ahora mismo y no poder salvar a la persona que amaba.

- Vamos a jugar algo.- hablo Kai, y Jennie lo observo.

- Te haré elegir entre algunas cosas, si aciertas... - de momento se escuchó un estruendo y todos giraron hacia donde provenía, mirando como Lisa estaba intentando reincorporarse.

Lamentablemente las cadenas que le habían puesto en las muñecas impedían que la chica pudiera moverse fácilmente.

- Jennie...- Lisa llamó a la rubia.

- Estás despierta, perfecto, ahora será más divertido. - exclamó Kai.

- Voy a explicarte lo que está sucediendo, mi querida Lalisa. - esta miro a Jennie, que igual la miraba.

- Ahora tú. - señaló a Lisa. - Estás donde ella estaba anteriormente. - señaló a Jennie. - ¿Ven el chiste? Una está en el terreno contrario del que pertenece. - dijo con gracia y mirando a sus hombres, quienes al ver la mirada de Kai, empezaron a reír de su "chiste" sin humor.

- Basta. Suéltenla. -

Jennie sintió como fue dejada en el suelo, estaba libre, podía utilizar su poder. Pero no se sentía del todo bien, tantas pruebas la agotaron. Era inútil invocar algo sin fuerza.

- Bien, a lo que iba, ¿tu hermano ya abrió su bocota sobre el último experimento que se iba someter? - observo la cara confundida de Jennie.

- ¿No? Vaya, que pena. Descubrimos agua dulce más rara de lo normal, intentamos saber si peces de agua dulce sobrevivían a ella, pero no fue así. Quisimos probar con tu hermano, pero al final logró escapar, así que fue una pérdida de mi buen tiempo. Sabemos que tú especie es de agua salada, pero como tienen poderes podrán sobrevivir a esto. -

Los golpes en el cristal no se dejaron esperar, Lisa ya sabía las intenciones de Kai y estaba furiosa.

- ¡Ya entiendes a lo que quiero llegar, Lisilla!-

- ¿Qué pretendes contándome esto? Ningún triton o sirena sobrevive a eso. - hablo Jennie.

- Tranquila, a eso va el juego de elegir, mi querida espécimen. Te voy a dar dos opciones, voy a hacer que esa gran pecera se empiece a llenar poco a poco con aquella agua dulce y las opciones son las siguientes. - Jennie presto atención. - Uno, o te quedas aquí, observando como tu amada se va muriendo ahogada. O
dos, te metes dentro del agua, la salvas, y sabremos si sales viva de allí. -

Jennie miro a la de ojos azabache, que negó rápidamente, y de repente la pecera comenzó a llenarse de agua.

- Tick tack, pececita. - dijo sonriendo, girándose hacia Hoseok, quien estaba intentando detener cualquier cosa.

Apretaba algunos botones de mando desesperado, pero ya nada se podía hacer. Kai lo tomó del brazo y lo llevó a rastras fuera del lugar. Antes de salir, miro por última vez a la pareja.