L O V E ( Jeff the Killer 3)

P A R T E 3

Mis ojos se sentían pesados, aunque quería abrirlos simplemente no sedian, me sentía adormilada, como si aún estuviera inconsciente, olía diferente y luché por reaccionar al sentirme tan extraña.
Mis ojos poco a poco se fueron abriendo, y aunque los abrí no había diferencia en cuanto a la oscuridad, se veía igual.
Me levanté un poco, la pequeña acción de levantar mi torso hizo que mi cabeza diera vueltas y callera demasiado mareada nuevamente a la superficie de debajo mío, era un colchón ya que el impacto no dolió en absoluto, me quedé ahí quieta un momento y me pregunté que estaba sucediendo, y conforme avanzaba en mis intentos por recordar mi corazón latía frenético lleno de miedo y angustia, no pude evitar soltarme a llorar como una niña mientras me mordía una uña de la mano con impotencia y ansiedad.

Al acostumbrado un poco a la oscuridad finalmente  pude ver algo, paredes.
Las paredes eran de madera, ahora un poco menos mareada me levanté , y aunque todo me dio vueltas, respiré hondo y me puse de pie para tocar la pared más próxima; pero antes de que lo hiciera la puerta de detrás mío se abrió, del otro lado había luz, me deslumbre un momento y me desoriente para después caer de nueva cuenta al colchón.

- Debiste encender la luz.- Seguido de eso un interruptor hizo "click" y la luz se hizo presente en el lugar  cegándome por un momento.

Jeff estaba parado junto al umbral de la puerta, traía consigo una almohada bajo el brazo y un edredón en sus manos, me sonrió al verme y yo me quedé quieta.

-No tengas miedo.- Me dijo mientras se acercaba.- No quiero hacerte daño, Jeff tampoco, de hecho, estamos de acuerdo en lo que quiero hacer, lo acordamos, y es muy dificil ponernos de acuerdo, pero lo hicimos y estarás bien, de verdad...

-Jeff... tienes que dejarme...

Se acercó de golpe y tiro las cosas que traía consigo en el camino, cubrió mi boca con su mano a manera de callarme. 

-No digas eso... si lo dices él se molestará, déjame explicarte, de verdad no pretendo nada malo... solo no digas nada y yo te explico.

Asentí lentamente mientras procesaba lo que sucedía, estaba entendiendo que planeo esto con otra persona, había alguien más...

-Mira, no se como comenzar, estoy... estamos, bueno, estan pasando cosas que no creí que pasarían, no con gente como tú, bueno, no quiero sonar despectivo, solo que... pareciera que no eres mi tipo, pero fuiste tan amable esa vez, lo fuiste con ambos, te portaste tan linda y hace mucho... la cagué, hice algo horrible con ella, pero estoy cansado de buscarla, tan cansado que, quiero hacer otra cosa, necesito que me ayudes ¿Bien?, solo permanece aquí, no quiero encadenarte u obligarte, yo no sería capaz, pero él...

-Pero... yo no quiero estar aquí.- Susurré mientras volvía a llorar.

Sus ojos se mostraron frios y su cara se quedó pasmada sin expresión por un par de segundos, fueron casi eternos para mi; noté como sus pupilas perdían dilatación lentamente, y su ceño se frunció de a poco, en un ágil movimiento tomó mi cabello y jaló con fuerza.

-Respuesta equivocada, zorra.

***

Ante mi respuesta fui encerrada en la habitación, no había ventanas u otra salida aparte de la puerta, las paredes aunque eran de madera estaban muy gruesas, así que era imposible romperlas, no había nada en la habitación que me diera indicio de donde estaba, solo me quedé en el colchón mientras lloraba en silencio, las botas las había dejado a un lado de el colchón, me había recostado con la almohada y el edredón, al menos estaba agradecida de que Jeff saliera de la habitación sin hacerme nada, estaba furioso, pero no pasó nada más, mi corazón seguía latiendo lleno de preocupación por lo que aunque quería dormir mi consciencia me decía que estaba en peligro y no me lo permitía.