Capitulo 1

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-29 de Junio de 2018 (pasado)-

Valentina

Hoy es el cumpleaños de Leandro por lo que con mi familia le organizamos una jodita en un salón de fiestas en San Justo, de donde somos.

Faltaban apenas unas horas para que tengamos que ir por lo que ya estaba prepandome.

Decidí ponerme un pantalón engomado negro ancho, arriba una musculosa blanca que es cortina, osea, me tapa los pechos pero no alcanza a llegar a mi ombligo. Como calzado unos bolcegos negros.

Ahora estaba con el maquillaje, iba a ponerme un poco de base, rimel, labial rojo y listo.

Mire la hora, eran las ocho y media, a las nueve tendría que estar en el salón.

Cuando estaba lista agarre las llaves del auto que alquilaba y maneje hasta el lugar. Ya estaba parte de mi familia solo faltaba Camila y Leandro, la primera traía a mi hermano.

A eso de las nueve y diez llegaron, nosotros gritamos sorpresa porque Lean no sabia nada de esto que organizamos.

—Feliz cumpleaños, Lean— dije cuando lo abrace.

—Gracias, hermanita— sus brazos rodearon mi cuerpo.

Y así paso con todos o la mayoría, se acercaron a desearle feliz cumpleaños. Estaban todos los jugadores de la selección. Me habia encargado de hacerles llegar la invitación a todos.

Cenamos, le cantamos el feliz cumpleaños, obviamente se corto la torta.

Me acerque a Camila que estaba con Giovanni y Victoria.

—Salio todo como esperabamos— comente

—Si, Lean esta contento y por sobre todo la esta pasando bien. Gracias por ayudarme a armar todo esto— dijo

—No hacía falta que agradezcas, es mi hermano y siempre voy a querer lo mejor.

Giovanni estaba a upa de su mama por lo que le dije a Cami que me lo de así descansaba ella un poco.

—¿Quien es el bebé de la tía? Vos, si vos lo sos...— Victoria me miraba seria— Vos ya sos grande, Vicky. Igual, también sos mi sobrina y te quiero mucho.

—Yo también tía, te quiero— me puse a su altura para que me diera un beso en el cachete

—Lindos sobris tengo, igual de lindos que la tía.

—Hijos, no le hagan creer eso a la loca esta— les dijo Leandro—Salieron hermosos como papá.

—Callate, no les digas mentiras. La belleza la sacaron de mi y Cami— siempre peleábamos en joda con Lean.

A las doce de la noche los menores se fueron, y se armo como un boliche.

Pasaban música, había luces de colores y alcohol, eso no puede faltar en una joda.

Las parejas del lugar bailaban juntas, en cambio yo estaba tomando un gancia sentada en uno de los sillones que había.

A los lejos pude ver una persona que no quitaba su vista de mi, era Paulo Dybala. Él y yo tenemos historia, pero en Argentina somos desconocidos. Lo que pasa en Italia, se queda en Italia.

Nos miramos por un rato hasta que me puse de pie para ir a pedir un fernet. Estaban pasando un tema que me gustaba entonces me quedé en la pista bailando sola.

Vi a Caro la pareja de Nico Tagliafico acercarse a mi con una sonrisa.

—Hola, Valen— ya habíamos hablado durante la noche pero ahora vino a bailar conmigo.

Una Segunda Oportunidad // Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora