Capítulo 3

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-15 de Julio de 2018-

Valentina

Me levante con ganas de hacer muchas cosas. Arranque la mañana con un café con leche para despues ir hasta mi trabajo.

Como cantante o estoy en proceso de serlo, tengo que escribir canciones y eso...mi manager esta re rompe huevos con que me apure a escribir para sacar.

La verdad que me tiene cansada, durante los días que estuve en Argentina me mando mensajes todos los días diciendo que debería dejar de pasear y estar en Italia escribiendo.

En el camino al lugar que acorde de verme con mi manager comencé a pensar en quien podría ser el padre.

Desde que leí el mensaje de mi medica de que tenia once días de embarazo mi cabeza no paraba de pensar en eso.

Tuve que quedar embarazada cuando estuve en Argentina, pensé, pensé y pensé hasta que recordé que sólo tuve relaciones con Paulo.

¿Y si él es el padre? ¿Nos cuidamos cuando tuvimos relaciones?

No descarte ninguna de esas preguntas. Busque, busque y busque en lo más profundo de mi memoria hasta que me acordé.

No nos cuidamos, con razón quede embarazada y sumado a que yo me olvide de tomar la pastilla. Ay dios, ¿qué hago ahora? Tengo que decirle si o si de esto.

Ya había llegado a la mini oficina que tiene ella, quien se llama Rebecca y tiene treinta y dos años.

Buen día, Rebecca— la salude

Buen día, Valentina. Tenemos que hablar. Sientate por favor— asentí y me sente.

Te escucho.

Bien. Primero, si quieres comenzar en la música debes tomarlo enserio. Segundo, si te mando mensajes debes contestarlos— la mire

Rebecca, me tomo enserió la musica...— y cuando pensaba seguir me interrumpió

Pues no parece. Te fuiste de viaje a Argentina por cinco días a perder tiempo.

Me fui a mi país por el cumpleaños de mi hermano, no a perder el tiempo— la verdad ya me canso y pienso decírselo— Y si no te conteste los mensajes fue porque no quise, te dije que me iba y que no pensaba estar trabajando cuando estaba con otras cosas.

¿Te parece bien? Yo pensando en tu futuro y tu perdiendo el tiempo. Pero sabes, el error fue mio en aceptar ser tu manager. Eres una niña malcriada que no sabe ni lo que quiere.

Gracias a esta niña malcriada tenes todo lo que quieres. Vives bien, no te falta un plato de comida y te das tus lujos. Gracias a mi sueldo estás como estas y ¿te la cara para decirme esto?— ahora como que me miraba arrepentida por lo que dijo— El error fue mio en contratarte.

No, Valentina no quise decir lo anterior...fue una equivocación...— fui yo quien la interrumpió

—Mira, trabajas bien y por eso no te despido, porque después de lo acabas de decir lo mejor seria despedirte— pero tengo un motivo para no hacerlo, me voy a quedar sin manager y no voy a conseguir uno rápido—Pero, no lo voy a hacer...te voy a dar otra oportunidad — ella sonrió— Eso si, vuelves a decir una cosa así y no trabajaras más conmigo. 

Entiendo, no sucederá de nuevo, te lo aseguro—asentí y luego de despedirme me fui. 

Durante el camino a mi departamento pensé en que seguramente el papá de mi bebe es Paulo.

Una Segunda Oportunidad // Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora