Capítulo 2

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El crepúsculo pintaba el cielo de tonos cálidos mientras Estella caminaba por los antiguos pasillos de la capital, su corazón palpitando con una mezcla de emoción y nostalgia.

Había regresado al hogar que dejó atrás hace años, y tras hablar con el Rey y la Reina informando sobre su llegada, regresó por los pasillos con cada rincón teñido con los colores de los recuerdos. En la calidez del salón principal del palacio principal, Estella se sintió como una intrusa en su propio pasado.

Las sombras danzaban en las paredes, recordándole días de risas compartidas y secretos susurrados.

Recordando todo aquello que había dejado.

El eco de su juventud resonaba en cada crujido de madera, en el sonido de sus tacones, y suspiro del viento que se filtraba por las ventanas.

Y en ese silencio lleno de susurros, un toque suave la hizo girar.

 Theodore Warren Ashelard, hermano del rey y su amigo de lectura de antaño, se erguía tras de ella esperándola. Sus ojos cálidos se encontraron, y en ese instante, el tiempo pareció detenerse.

Como si nunca se hubieran separado.


--- Estella (murmuró Theodore, con una sonrisa cómplice) Espero su llegada a la capital no haya tenido inconvenientes.

--- Theodore (sonrió con alivio, sintiendo la familiaridad de su nombre en sus labios después de tanto tiempo) El viaje fue refrescante, desearía lograr mostrar los hermosos paisajes.

--- Con sus cartas puedo imaginar lo que vieron sus ojos (rio tomando la mano de ella para besar el dorso de este) Me alegra verte otra vez.

--- (sonrojada sonrió) Yo digo lo mismo.


Los recuerdos tejieron un hilo invisible entre ellos. Los días de juventud, compartiendo libros bajo la sombra de un roble centenario, resonaban en sus miradas que ocultaban sentimientos desde hace años.

En ese reencuentro, la distancia desapareció, y se encontraron a sí mismos perdidos en la danza de memorias compartidas, hablando sobre todo lo que había cambiado, y sobre las cosas buenas para rememorar.

Theodore se acercó, extendiendo una mano como si fuera un gesto ensayado por el destino. Estella la tomó con la delicadeza de quien sostiene un libro antiguo, temiendo que se desmoronara.


--- Nunca pensé que volveríamos a encontrarnos de esta manera (dijo Theodore, con la calidez del pasado fluyendo entre sus palabras) Esperaba poder encontrarte en alguno de tus viajes, pero, supongo que mi título me ató al castillo.

--- (asombrada) ¿"Título"?

--- Ahora soy administrador de la biblioteca del palacio.

--- (emocionada alzó sus brillantes ojos azulados) ¿De verdad?

--- (rio) Supongo que no puedo negar que adquirí tu gusto por la lectura, así que intenté cuidar la biblioteca que tanto te gustaba visitar.

 Estella: (cubriendo levemente sus labios sonrió) ~La vida tiene una forma curiosa de tejer historias ~

Caminaron juntos por los pasillos impregnados de recuerdos, como si los libros que una vez compartieron los guiaran. Estella observó con admiración y asombro los libros cuidados, los pasillos que recorría cuando era más joven, además de ser el lugar donde había encontrado a su mejor y único amigo.

Cada palabra no pronunciada era para Theodore el motivo de sonreír. La guiaba por lugares los cuales sus ojos se habían acostumbrado, sin embargo, contemplaba más esos ojos brillantes que miraban a su alrededor con una mezcla de admiración y nostalgia.

La dama bibliófila [Mushikaburi-hime x OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora