Los días pasaban con calma para la pareja recién casada.
Ambos compartían de su nuevo hogar juntos, paseaban como solían hacerlo de adolescentes, leyendo en silencio mientras se arropaban juntos en el sofá, bebiendo té mientras hablaban por horas sobre diversas situaciones de la nación, compartiendo el vasto mundo de conocimientos que a ambos les apasionaba.
La serenidad de su propia mansión, rodeados por la calidez de las paredes que albergaban sus risas y sus secretos, de quienes descansaban juntos en la soledad de su cuarto, viendo como la oscuridad de la habitación los acompañaba.
Theodore: (teniendo la vista en el techo de la cama suspiró levemente) ~Aún no logro creer que estoy viviendo mi sueño después de tantos años~
--- (Acomodándose en la cama dejó la cabeza del hombre en su regazo, acariciando con delicadeza y una sonrisa sus rubios cabellos) ¿Hay algo que te preocupa?
--- No, ¿por qué lo dices?
--- Has suspirado bastante. Quizás estás cansado.
--- (Theodore sonrió, dejándose consentir por esos delgados y suaves dedos que le acariciaban la cabeza) Solo recordaba como te conocí.
--- Uh... (intentando recordar) Fue, ¿cuándo me cuidaste en la tormenta?
--- Estabas muy asustada por lo que ocurriría con esos libros (viéndole con cariño alzó su mano, acariciando su mejilla) Pero el que lloraras por ello, me hizo verte como alguien interesante.
--- (sorprendida) ¿Interesante?
--- Sí, y más aún fue cuando empezaste a recitar todos los libros dañados a memoria. Eso me dejó sin palabras.
--- (avergonzada) Siempre tuve una buena memoria, me avergüenza que me lo recuerdes.
--- Entonces puedes recordar lo que lees sin falta.
--- También en mis experiencias, aunque intento siempre escribir para así no olvidar nada.
--- (acomodándose se sentó) No necesitas presionarte por recordar todo.
--- Creo que es importante (sonrió feliz) Después de todo, muchos libros son muestras de lo que las personas no pudieron notar en su momento cuando fueron vividos. Recordar todo es importante.
--- ¿Eso crees?
--- Por supuesto
--- (Acercándose a ella acorraló a la joven, logrando tomar uno de sus cabellos y olerlo) ¿Entonces nuestras noches juntos también los recordarás para siempre?
--- (sonrojada y nerviosa) Ehh~ Theo-sama...
--- (feliz) Solo dime Theo.
--- (Sujetándose de él sintió como la diferencia de altura la asechaba, por lo que se intentó cubrir su rostro sonrojado) Está bien, T-theo...
--- (Mirándole con cariño se acercó, besando sus mejillas) Ha valido la pena esperar, cada momento.
--- (suspiró nerviosa) ¿No se arrepiente? Incluso ya han pasado unos años...
--- (posando un beso en su cuello) Estella...
--- ¡Mm~!
--- (sonrió, quitándole las manos para permitirse verla directamente) Es por ti, no me arrepiento, ningún segundo.
Se quedaron en silencio por un momento, perdidos en el deleite de la compañía del otro mientras roces suaves se unían a tiernos besos y sonrojos.
La calidez de sus cuerpos, la oscuridad de la noche, y esa sensación embriagadora que aun los envolvía cuando estaban cerca.
Disfrutando de ser uno con el otro.
La Dama bibliófila, había logrado encontrar a su caballero que le hizo experimentar su final feliz fuera de las últimas páginas del libro.
--- (entrelazando sus dedos con los de Theodore, dejando escapar su entrecortada respiración) Theo~
--- ¿Estás bien?
--- (Derramando unas lágrimas de felicidad le sonrió) Gracias por esperar por mí.
--- (sorprendido se acercó, besando su frente con cuidado) Gracias por aceptarme, mi dama bibliófila.
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La dama bibliófila [Mushikaburi-hime x OC]
Fiksi PenggemarEstela Bernstein, una mujer joven apasionada por los libros, quien desafía las expectativas reales para seguir su amor por la literatura. A pesar de las presiones para un matrimonio concertado, Estela se sumerge en la investigación y la escritura, e...