En un tranquilo día en el complejo , Steve y Bucky disfrutaban de su amor. Sin embargo, Bucky lidiaba con pesadillas recurrentes que lo mantenían despierto. Consumía tazas de café tras café, tratando de evitar el sueño. Una tarde, Steve lo encontró inquieto junto a la cafetera.
Steve: ¿Otra taza, Buck?
Bucky: No puedo dormir, Steve.
Steve: Lo entiendo, pero el café no es la solución. Ven conmigo.
Steve lo llevó al sofá, lo envolvió en una manta y se sentó a su lado, acariciando su cabello.
Steve: ¿Recuerdas nuestro viaje a la costa? Las olas rompiendo suavemente en la orilla, ¿te relajaba?
Bucky asintió, recordando la serenidad del mar.
Steve: Cierra los ojos y piensa en eso. Yo estaré aquí contigo.
Bucky se dejó llevar por las palabras reconfortantes de Steve. Poco a poco, su respiración se calmó y se sumergió en un sueño reparador.
Desde entonces, Steve y Bucky hicieron rituales relajantes juntos antes de dormir, encontrando paz en los momentos compartidos. El amor de Steve fue la ancla que ayudó a Bucky a superar sus terrores nocturnos, demostrando que el verdadero consuelo reside en el apoyo mutuo.
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Hola.
La verdad no me gustó mucho
De buena no tengo ideas si pudieran darme ideas lo agradecería bastante de verdad.
Gracias por leer
