O7 ; Pasando tiempo con ella

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— Fui al hospital a ver a Somi —contestó cabizbajo.

— Eso ya lo sé, solo quiero saber por qué no me lo dijiste.

— Te ibas a enojar y no quería que discutiéramos otra vez.

El castaño cerró sus ojos tratando de entender a Jake, en cierta parte comprendía su punto de vista ya que el día anterior terminaron peleando por causa de la rubia es por eso que le pidió que se mantenga alejado de ella, aunque claramente no lo hizo.

— Está bien Jake, es totalmente notorio que ella se ha convertido en alguien muy importante para ti así que no te reprocharé nada, quisiste pasar el día junto a ella y eso está perfecto yo no soy quien para impedir que hagas lo que te apetezca, pero no pretendas que yo esté muy tranquilo con tu actitud y al igual que tú, yo tampoco quiero discutir así que lo mejor será que te marches a tu casa o a donde quieras.

Sunghoon giró sobre sus talones dispuesto a meterse a su hogar pero las manos de Jake fueron rápidas al tomarlo de la cintura y jalarlo de tal forma en que la espalda de Sunghoon quedó pegada al pecho del pelinegro pudiendo oír la respiración del contrario.

— Vamos pingüinito —susurró en el oído de Sunghoon— No te enojes.

— Suéltame —intentó zafarse del agarre sin éxito alguno— Tengo frío Jake, además no quiero hablar contigo.

— Perdóname, ¿sí? prometo que no volverá a suceder.

— Ayer dijiste lo mismo, que no volvería a suceder y ¡oh sorpresa! sucedió —dijo girándose encarando al pelinegro— Así que mejor ya no prometas nada y vete.

Esta vez Jake ya no pudo detener al castaño, pues él fue mucho más rápido al meterse a su casa y cerrarle la puerta en las narices.

El pelinegro no tuvo otra que subirse a su camioneta y volver a su departamento, si Sunghoon quería que así fueran las cosas pues así serían, él ya no le buscaría ni nada por el estilo hasta que el castaño entendiera que no todo podía girar en torno a él.

ººº

Eran las seis de la mañana y Sunghoon se había despertado a esa hora para hacer ejercicio, ya que más tarde tenía planeado ir al centro comercial para comprarse un poco de ropa.

— Uno, dos, tres —contaba cada abdominal que hacía.

Su meta era llegar a los 1000 abs por día además de una rutina de cuerpo completo que vio en internet, claro que todo esto lo acompañaría de una alimentación más balanceada para tener unos mejores y rápidos resultados.

Después de casi dos horas terminó el entrenamiento completo y se metió a bañar para después ponerse un conjunto de buzo en color negro.

Para desayunar cortó una manzana pequeña en cubos, la cual acompañó con dos claras de huevo revueltas y una taza de té verde.

Mientras comía decidió que revisar sus redes sociales era buena idea así que entró a Instagram y solo por curiosidad buscó la cuenta de la rubia que últimamente lo tenía estresado, no fue sencillo encontrarla, sin embargo lo consiguió.

Su apellido era Shim, «estupendo» pensó Sunghoon. Abrió la última publicación que había hecho la rubia, era la foto de unas rosas preciosas y en la descripción decía "El mejor regalo del mundo, gracias Jakey"

— Esto tiene que ser una broma —dijo parándose y dejando a medio comer su desayuno— Esto ya fue suficiente.

Cogió las llaves de su casa y de su auto y salió a toda prisa para manejar hacia el trabajo de Jake, si bien es cierto dijo que no quería discutir pero ya era mucho, por qué había la necesidad de regalarle rosas cuando nunca se las había dado a él.

Al llegar a su destino ni siquiera se preocupó por aparcar bien su vehículo simplemente salió como alma que lleva el diablo y se quiso meter al edificio donde trabajaba Jungkook pero unos guardias le obstruyeron el paso.

— Disculpe, si no es trabajador ni modelo no puede ingresar —dijo el más corpulento.

— Mi novio está adentro y tengo que hablar con él.

— Si gusta me puede decir el nombre de su novio y yo mismo iré a buscarlo.

— Se llama Shim Jaeyoon y yo soy Park Sunghoon.

— Bien, espere un momento por favor.

El guardia entró y en recepción preguntó si es que la persona solicitada ya había llegado.

Después de unos cinco minutos el corpulento hombre volvió con información no tan agradable para el castaño.

— ¿Cómo que hoy no vendrá a trabajar? —preguntó sin poder creerlo, pues Jake siempre era muy responsable en ese aspecto y así estuviera enfermo nunca faltaba al trabajo.

— Eso es lo que me dijeron.

— Bueno, gracias.

Sunghoon se subió nuevamente a su auto cuando una idea se le cruzó, sacó su móvil y volvió a entrar al perfil de la rubia, y tal como lo imaginó encontró respuestas. Según el último post que Somi hizo hace unos treinta minutos, Jake estaba con ella.

drivers license | jakehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora