Ya era domingo y Jake había vuelto a pasar la noche en casa de Sunghoon, la noche del sábado, Somi muy insistente había estado llamándolo al móvil, pero él no atendió pues no quería tener problemas con su novio.
Hoy cómo había vuelto a despertar temprano mientras pensaba en cosas de su trabajo recordó las llamada de la rubia y le dio curiosidad saber qué era lo que le quería decir, ¿Qué tal si le había pasado algo malo?
Rápidamente bajó de la cama cuidando de no despertar a Sunghoon y salió de la habitación para ir al primer piso de la casa.
Marcó el número de Somi y solo bastaron tres pitidos para que ella le respondiera.
— Hola Somi —dijo a través de la línea— siento no haberte contestado ayer, estaba ocupado ¿todo bien?
— No, Jake no estoy bien, ayer tuve un accidente y a la única persona que podía llamar era a ti pero me imagino que estabas demasiado ocupado con tu novio como para atenderme —se quejó— Si no hubiera sido por una señora que me vió lastimada no sé qué hubiera sido de mí.
El día anterior, después de ver a la feliz pareja entrando a la casa de uno de ellos, los celos de Somi explotaron así que fue hasta un parque donde además de árboles también había piedras y rocas y sin importarle nada y con tal de tener la atención de Jake se golpeó a propósito el pie con una de las rocas logrando doblarse el tobillo, el dolor era insoportable, realmente fuerte, pero no más fuerte que sus ganas de tener al pelinegro con ella, por esa razón en vez de llamar a una ambulancia llamó a Jake por lo menos unas 15 veces, pero él no atendía y eso solo la hizo enojar más así que volvió a golpear su pie ya lastimado.
Ya deben imaginarse el estado de la extremidad afectada.
Con respecto a la señora que la ayudó, no era cierto, pues en aquel parque no había nadie así que ella cansada de no ser atendida por el pelinegro no le quedó otra que marcar por su cuenta al hospital para que mandaran una ambulancia por ella.
— Lo siento mucho de verdad —se disculpó Jake con clara preocupación— ¿Dónde estás? quiero ir a verte.
Una sonrisa maliciosa surcó en los labios de Somi, claro que quería que el pelinegro fuera a verla pero no cedería tan fácilmente.
— Solo te diré en qué hospital estoy si prometes que al venir me traerás un gran ramo de rosas.
— Lo prometo.
— Estoy en el hospital Kangbuk.
El lugar estaba bastante cerca de la ubicación actual del pelinegro por lo tanto llegar ahí le demoraría como 5 minutos a lo mucho.
— En un rato estaré ahí —dijo Jake para finalmente colgar.
Muy sigilosamente subió las escaleras y entró a la habitación de Sunghoon, quien aún dormía así que aprovechó para vestirse rápidamente y cuando estaba apunto de volver a salir oyó la voz de su novio.
— ¿A dónde vas? —preguntó el castaño mientras se frotaba los ojos.
A Jake no le gustaba mentirle a su novio, pero esta vez pensó que era necesario para evitar otro problema.
— Voy a ver a mi mamá, se enfermó y la quiero cuidar hoy.
— Oh entiendo —dijo Sunghoon poniéndose de pie— Iré contigo para ayudarte con tu mamá y también así aprovecho de ver a Hanna.
El castaño se llevaba muy bien con Hanna, la hermana de Jake, pues eran de la misma edad y se entendían a la perfección.
— No hace falta, puedes ir a verlas otro día yo me tengo que ir ahorita.
Jake salió de la habitación dejando confundido a Sunghoon, pues nunca había actuado así, pero si el pelinegro pensaba que su novio se iba a quedar quieto con la respuesta que le dio estaba muy equivocado, ahora más que nunca Sunghoon se había preocupado. ¿La mamá de Jake estaría tan mal como para que él le haya actuado así?
Sunghoon tomó una ducha rápida y se vistió de la misma manera, aseguró su casa y se montó en su vehículo en dirección a la casa de su suegra.
Cuando llegó se bajó muy apresurado y tocó el timbre, lo recibió Hanna con un fuerte abrazo y lo hizo pasar llevándolo hasta la cocina donde su mamá preparaba la comida.
— Mira mamá, Hoonie nos vino a visitar.
La señora se giró y con una sonrisa recibió al castaño, quien hasta este punto ya no entendía nada pues su suegra no parecía para nada enferma.
— Hola Sun —saludó Sunghoon.
— Hola cariño —se acercó para rodearlo con sus brazos— Que grata sorpresa.
— Sí... ¿Cómo estás?
— Mejor que nunca —sonrió la señora.
Sunghoon asintió mientras la decepción se notaba en su rostro, Jake le había mentido y él recién se percataba, claro que le pareció extraño no ver su camioneta aparcada en las afueras de la casa pero jamás se imaginó que su novio era capaz de mentirle, la pregunta era por qué y si el pelinegro no había venido a la casa de su madre, entonces ¿Dónde estaba?
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drivers license | jakehoon
Fanfictionㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝗗𝗥𝗜𝗩𝗘𝗥𝗦 𝗟𝗜𝗖𝗘𝗡𝗦𝗘 𝗜 𝗘𝗡𝗛𝗬𝗣𝗘𝗡 ﹙﹫jakehoon ﹚ ❝ Antes de irme quiero que sepas que te amé como a nadie, pero del mismo modo que llegaste a mi vida te fuiste y yo tuve que continuar, ahora...