drivers license | jakehoon

O8 ; La discusión

"Si este guapo va a venir a cuidarme todos los días entonces no quiero recuperarme nunca" eso era lo que decía al pie de la publicación que no era más que una foto de Jake sonriendo como si no hubiera nada más bonito en el mundo que estar junto a la rubia.

Un nudo se formó en la garganta de Sunghoon, realmente se sentía mal, nunca había estado tan inseguro con su relación, pero ahora sentía que estaba perdiendo al pelinegro.

En el post estaba la ubicación del hospital donde su novio y esa mujer estaban, por un momento pensó en ir y hacerle una escena a Jake, pero cuando lo pensó mejor decidió que no era buena idea así que, con el corazón estrujado condujo hasta el centro comercial, no iba a cambiar sus planes por culpa de un mal momento que él no ocasionó.

Toda la mañana se pasó comprando ropa para tratar de llenar el vacío que sentía, en su recorrido encontró conjuntos muy bonitos y accesorios como anillos y aretes que le hacían lucir más hermoso de lo que ya era.

Alrededor de las seis de la tarde se encontraba guardando con prisa todas sus compras en la parte trasera de su automóvil para luego subirse y conducir a toda velocidad hasta su casa, pues sus padres le habían llamado anunciando que estarían dentro de una hora y media aproximadamente en Seúl.

Al llegar a su hogar sacó todas sus cosas del maletero y las llevó a su habitación dejando todo dispersado, enseguida corrió hacia la cocina y comenzó a preparar una rica cena para sus padres, pollo frito con arroz y kimchi.

La hora se pasó volando y Sunghoon ya había terminado de cocinar, ahora se encontraba lavando los trastes que ensució cuando de pronto oyó la puerta de su casa abrirse acompañado con las voces de sus progenitores, muy emocionado dejó lo que estaba haciendo y corrió al encuentro de ellos, lo que no se esperaba era ver a Jake.

La emoción inicial que sintió se vio reemplazada por algo que no podía definir, quizás resentimiento o tal vez dolor, no lo sabía.

— ¡Pequeño Sunghoon! —dijo su mamá y lo abrazó muy fuerte— No sabes cuanto te extrañé cariño.

— Y yo te extrañé a ti mamá —respondió correspondiendo el abrazo.

—Hey, ¿qué hay de mi? yo también te extrañé —esta vez habló su padre— ¿A mi no me abrazaras?

El castaño se separó de su madre y se lanzó a los brazos de su papá.

— Claro que te extrañe Baloo —dijo llamándolo por el apodo que le puso muchos años atrás, pues le gustaba mucho ver la película animada "El Libro de la Selva" .

— Mi pequeño Mowgli —el señor dejó un beso en la cabellera de su hijo— ¿Acaso has crecido? te veo más alto.

— Le hacen falta lentes, señor Park —habló por primera vez Jake— Sunghoon sigue estando chiquito.

El castaño giró a verlo y sintió una punzada en su pecho, cómo es que era tan cínico de venir a su casa cuando momentos antes había estado con Somi.

— ¿Qué haces aquí? —encaró.

Sus padres lo miraron sorprendidos, pues nunca le había hablado con ese tono a su novio, por lo menos no delante de ellos, sin duda algo le ocurría a la pareja y no querían juzgar a nadie pero creían que el que había fallado era el pelinegro, pues su hijo lo amaba demasiado que jamás se enojaría con él por nada.

— Recogí a tus padres del aeropuerto y también aproveche para venir a verte.

— Bien, ya me viste entonces ya te puedes ir.

Jake no supo qué más decir, aunque a su criterio su novio estaba actuando de manera inmadura, pero prefirió callar tornándose el ambiente un tanto incómodo para todos en ese espacio.

— Nosotros iremos a tomar una ducha y luego bajaremos a cenar —dijo la señora Park— Creo que ustedes tienen algunas cosas que arreglar.

De esa manera los esposos subieron a su habitación dejando solos a los aún novios.

Ninguno decía nada pero sus miradas hablaban por ellos, Sunghoon aunque estaba enojado quería correr a los brazos de su novio porque realmente lo había extrañado mientras que Jake se estaba arrepintiendo de haber ido a la casa del castaño.

— Supongo que lo mejor será que me vaya —dijo Jake dándose media vuelta pero Sunghoon lo sujetó del brazo impidiendo que continúe avanzando hacia la salida.

— Espera, no te vayas así.

— Realmente no te entiendo, a veces tus actitudes son tan contradictorias.

— No solo las mías —susurró— dices que Somi es solo tu amiga pero pasas tus días cuidándola, entonces dime Jake, ¿Cómo puedo confiar en ti?

— Ella me necesitaba Sunghoon, no tiene quien la atienda.

A este punto el castaño ya empezaba a comprender que siempre que se tratara de Somi, Jake correría a su encuentro y aunque le dolía todo esto ya era hora de tomar una decisión.