𝓒𝓪𝓷𝓬𝓲ó𝓷 𝓓𝓮𝓵 𝓒𝓪𝓷𝓪𝓻𝓲𝓸

"Armonias Desafinadas"

Cuando Carlos revela la necesidad de más canciones para el álbum, Jorge siente que el peso del mundo descansa sobre sus hombros. La presión de cumplir con las expectativas de la disquera y de mantener la calidad artística lo envuelve. Cada palabra de Carlos resuena en su cabeza, transformándose en un eco constante que lo atormenta.

Jorge, visiblemente alterado, exclama: "¿Cómo esperas que escriba más canciones? Quizás pueda crear una por día, como mucho". A pesar de comprender la frustración de Jorge, Carlos se ve limitado por las decisiones de la disquera y opta por no responder directamente a la pregunta de Jorge. Ante la insistencia de Jorge, Carlos finalmente admite: "Intenté que consideraran las canciones de los chicos, pero no les gustaron. Prefieren tus composiciones, ya que las de ellos no encajan con la dirección planeada para el álbum". La presión sobre Jorge se intensifica al comprender que recae en él la responsabilidad de sostener artísticamente el proyecto.

Jorge, agotado de la situación, opta por el silencio en lugar de seguir discutiendo. En ese momento tenso, Miguel interrumpe el silencio con la pregunta: "¿Cuánto tiempo estarás allá, Jorge?" Carlos interviene rápidamente: "Quizás un mes, o hasta que el álbum esté listo". La respuesta despierta en Jorge la conciencia de la conversación pendiente con Claudio, añadiendo más complejidad a su carga emocional.

Carlos informa a Jorge sobre los arreglos logísticos en Estados Unidos: "Jorge, cuando llegues allá, alguien te estará esperando para llevarte al hotel. También te ayudará para que te manejes, así como llegar al estudio y todo eso". A pesar de la información útil, Jorge asiente de mala gana, sumido en sus pensamientos y preocupaciones personales.

Carlos se ve interrumpido por un visitante en la puerta, y se retira brevemente para atenderlo. Antes de partir, le informa a Jorge: "Tengo que ir a ver unas cosas más de tu viaje. Jorge, te quiero aquí mañana a las 8 para ir al aeropuerto. En una semana iré para allá para ver cómo van los avances". Con estas palabras, Carlos deja a Jorge con la anticipación incómoda de los acontecimientos que se avecinan.

En medio del silencio incómodo, Jorge fija su mirada en los audífonos y casete, sumido en sus pensamientos. Miguel, consciente de la tensión, elige sus palabras con cautela. Finalmente, Jorge rompe el silencio con una expresión de frustración: "¿Qué mierda de disquera es esta?" Miguel asiente en silencio, sabiendo que cualquier intento de consuelo sería insuficiente ante la avalancha de problemas que enfrentan.

Miguel, recordando rápidamente que la canción que Claudio propuso fue rechazada, comenta, "Hay que decirle a Claudio que fue rechazada su canción". Al mencionar el nombre de Claudio, Jorge muestra una cara de incomodidad y tensión. Miguel, percibiendo la reacción de Jorge, pregunta con voz cansada, "¿te peleaste de nuevo con él?"

Jorge, evitando la mirada de Miguel, responde de manera tensa: "No es asunto tuyo, Miguel." Miguel, sintiendo la tensión, decide no insistir y deja que el silencio pese en la habitación.

Jorge al ver que no hay nada más que ver o hacer, se levanta para irse. Antes de salir, Miguel dice: "¿Él supo, no?" Jorge, al escuchar eso, se detiene enseguida. "¿Qué cosa tendría que saber él?", responde. Miguel se ríe por debajo y agrega: "Que te metiste con su esposa". Jorge al escuchar eso, siente que su corazón comienza a latir rápidamente. Se da vuelta para mirar a Miguel.

Miguel, al ver la expresión de Jorge, dice: "Me enteré un día que fui a la casa de Claudio. En vez de verlo a él, te vi a ti. Al salir de la casa, vi cómo se dieron un beso con Claudia". Jorge, en ese momento, su mente no tiene respuestas a lo dicho. Miguel continúa con comprensión: "Sabes, no dije nada porque tampoco es que Claudio sea una santa paloma. En cada gira, engañaba a Claudia. Ella y su hijo lo esperaban".

Miguel, con una expresión de sinceridad, continúa: "Tal vez tú tienes tus razones, pero por favor, no nos separemos. Nos prometimos desde que éramos cabros chicos que estaríamos juntos como banda. No quiero que deje de existir por un lío de faldas".