10|| +22 y regalo extra

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Ferran llevaba varios días llegando a las tantas de la tarde, y no sabía el por qué.

Faltaba un día para mi cumpleaños, y estaba un poco rayada por eso, lo primero que se me vino a la cabeza fue "cuernos".

Salía de casa a las tres de la tarde y no volvía hasta las ocho, nueve, o más, ¿que cojones hace? No le había preguntado nada por si acaso se enfadaba o algo por el estilo.

Escuché las llaves de casa y acaricié a Roma mientras miraba a la tele seria, no quería hablar con él, estos días ni me hacía caso. No iba a hablarle.

—Hola, ya he llegado—no dije nada seguí mirando a la tele atentamente—¿Sheila?

Me quede igual, acariciando a Roma mientras esta roncaba.

—¿Pasa algo? ¿he echo algo?—pregunto ¿estamos de coña?—puedes contestarme ¿sabes?

—No quiero—solo dije eso

—Ya has respondido—rodé los ojos

—Estás muy gracioso ¿no?—explote

—¿Que dices?

—Nada da igual, me voy a dormir—me levante y él se acercó q mi

—¿Ya?—esto es de coña

—¿Ya? Como que ya, llevo horas esperándote sentada para hacer algo, y tú estás horas fuera de casa, cansa Ferran ya cansa—suspiré y me giré hacia el

—Estoy entrenando y haciendo doble sesión, te lo dije—asentí

—De acuerdo si es eso okey, yo me voy a dormir—corrí escaleras arriba

Me tumbe en la cama y cerré los ojos, una notificación llego a mi móvil y la abrí.

¿Ferran Torres de nuevo con Sira Martínez? El joven jugador ha estado toda la semana fuerza de casa, sin su novia y encima a una casa que no es la suya. ¿Sheila estará allí? O mejor dicho Sira.

¿Que? Estamos de coña vamos, deje el móvil a un lado y me tumbe dando la espalda en su lado de la cama. Escuché la puerta abrirse y un suspiro salir de él, cuando supuse que se había cambiado me giré para mirarlo luego a los ojos, noté la cama hundirse. No sabía si era el momento para hablar pero otra notificación llego y la miré, esta vez era una foto juntos, eso sí que no, me levanté de la cama y salí de la habitación.

—¡Sheila!—gritó y no hize caso, me puse unos zapatos y salí de casa, corrí hacia casa de Gavi

No se cuantos minutos corrí pero en cuanto llegue, toque a la puerta las lágrimas ya habían empezado a caer y estaba a punto de darme algo.

—¿Que haces aqu-?—-preguntó Gavi y no le dio tiempo porque me abracé a él apretándolo a mis brazos

—Ferran... dicen que toda esta semana ha estado con Sira...—sollorozo

—Pasemos dentro—nos metió a dentro a ambos y cerremos la puerta—eso no es verdad, él no ha estado con Sira, iba a los entremos y luego hacer una cosa importante ya está—negué

—Gavi... yo lo quiero—susurre

—Y el a ti Sheila, pero era una cosa importante, él no ha estado con Sira

—No se Gavi...—el suspiro y no dijo nada más

Me senté en el sofá y cerré los ojos, ¿tenía razón Gavi? Igual si pero no le hacía caso.

Me quede dormida, pensando en todo, mañana era mi cumpleaños, quiero que estuviéramos bien.








La mañana siguiente me desperté y aún seguía en el sofá, supongo que Gavi no me llevo a la cama para no despertarme, me levanté del sofá y fui a la cocina encontrándome a Gavi con una taza de café.

ÁGAPE; Ferran TorresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora