ÁGAPE; Ferran Torres

14|| Si quiero tenerlo y sorpresas

Era obvio que su enfado iba a muchos días, peor me daba igual, también era mi decisión, no sabría decir si me ayudaba con el tema embarazo, no me preguntaba qué tal ni nada parecido, y eso jodia, mucho.

—Podemos parar, me estoy mareando—le dije a Ferran el cual conducía, toque su brazo para que me hiciera caso y trago saliva parando de golpe

—¿Mejor?—pregunto y asentí bebiendo un poco de agua—un rato más o arranco

—Un rato más porfavor—asintió y movió su pierna haciéndome estresar mucho más—para de mover la pierna Ferran, por una vez que te preocupas...

No dijo nada, miro para delante y dejo de mover su pierna, una arcada me hizo abrir la puerta y vomitar, sentí la mano de Ferran acariciando mi espalda y eso me hizo sentir agusto.

—Gracias...—susurre, bebiendo más agua

Odiaba vomitar, empeze a llorar y no sabía porque, maldito embarazo.

—Ferran, no me dejes sola en esto porfavor, tengo miedo—dije llorando, este me desabrocho el cinturón y con su mano me atrajo sentándome encima suyo

—No voy a dejarte sola pero no sé cómo voy a llevar esto de ser padres tan joven—me abrazó y beso mi hombro mientras acariciaba mi espalda

—Yo tampoco pero él pensar en matar a un bebé que no tiene la culpa—me separé un poco y lo miré a los ojos

—Tienes razón, deja de llorar amor, me harás llorar a mi también—asentí y me acaricio las mejillas acercó su cara a la mía y me dio un beso en los labios

—Te quiero—susurre encima de sus labios

—Yo también—sonrió—ahora vamos a comprar, tenemos la nevera vacía

Estábamos poniendo las cosas en orden, habíamos comprado mucho , bastante. Dentro de dos días es el cumpleaños de mi madre y Ferran me dijo que viniera que lo celebraríamos los tres.

—¿Atún?—pregunte con la lata en las manos—¿cuando he cogido yo esto?

—Pero si lo he cogido yo—me respondió Ferran y solté una carcajada

—No jodas, bueno, mételo en la nevera

Me cogió la lata y la puso en la nevera, me senté en unas sillas de la isla, porque ya estaba cansada, y cogí una manzana comiéndomela en dos segundos.

—Despacio chica—escuché a Ferran

—No es mi culpa—me encogí de hombros

—Tienes razón, pero no puedes comer a lo bruto—me encogí de hombros

—¿Podemos ir a dormir?—pregunté mirándolo y poniendo pucheros

—Anda vamos—me cogió la mano y nos llevo a los dos hacia la habitación me saco la ropa y me puso el pijama cosa que agradecí, me tumbe en la cama y me tape

El colchón se unido y sentí sus brazos abrazándome.

—Ferran

—Mhm

—No has cumplido la promesa

—¿Que promesa?

—Que me apoyarías en esto...

—Tienes razón....pero cada movimiento que hacías me preocupaba tus muecas

—¿Porque no me ayudabas?

—No me salía, sólo eso... pero...

—¿Pero...?

—Si quiero tenerlo—giré mi cabeza para mirarlo con la boca abierta