Sherliam week 2023: Palabras dramáticas, hermoso drama

Día 1: Heridas

—"La creatividad de un dramaturgo...puede ser gatillada por algo tan simple como una sola palabra... generando hermosos dramas" —Murmuró un joven rubio con una opresión en el pecho.

En el mundo del teatro muchas veces las personas se pierden en una constante competición con sus compañeros. Puedes caer en desgracia según las decisiones que tomes por lo que cada elección debe estar bien planeada. Eso es lo que William James Moriarty había aprendido a lo largo de todos estos años. No puede permitirse fallar y mucho menos con esta obra que está dedicada a quien fue su maestro más querido. La herida seguía fresca a pesar del tiempo que ha pasado.

—¿Está bien? No es mi intención interrumpir su monólogo —dijo Fred un joven que se dedicaba al área del vestuario en el gran teatro Young Vic, uno de los mejores establecimientos en su clase.

—¡Sí William! Estás repitiendo esa frase cada vez que te encuentras ensimismado—Señaló un hombre alto que era bastante intimidante, pero suave con aquellos a quienes respeta.

—Lo siento, a veces lo digo inconscientemente señor Moran—expresó William con una sonrisa un poco apenada.

Este joven de cabellos dorados era uno de los mejores dramaturgos en todo Londres y en el mundo. Ganó mayor popularidad con su propia versión de Romeo y Julieta dándole una nueva perspectiva. Shakespeare fue su inspiración desde su más tierna infancia, sus obras las leyó desde la primera hasta la última. El mercader de Venecia estaba dentro de sus favoritas y por eso junto a los niños del orfanato la interpretaban al menos una vez a la semana.

—Muy bien, espero que la escenografía esté yendo por buen camino. Como dramaturgo me gustaría que todo esté bien iluminado. El señor Whiteley adoraba la luz, era conocido como el caballero blanco de la actuación.

—Tú maestro de la universidad era alguien muy respetable, pero demasiado estricto—comentó una voz desde la parte trasera del escenario.

Entonces hizo aparición un hombre de cabellos canosos de porte elegante, quién a pesar de sus años seguía provocando que las mujeres suspirarán por él. Su traje elegante le hacía parecer un hombre de negocios logrando un aspecto formal e intimidante.

—Seños Jack, es un honor verlo hoy. ¿Ya leyó completamente el guión?

—Por supuesto, encuentro que realmente te esmeraste en retratarle. No puedo creer que ya haya pasado un año desde que él falleció. Es inevitable recordar que prácticamente te encerraste en tu cuarto a escribir.

—Lo siento por eso, en realidad...

—No es necesario que lo digas

Una sonrisa triste se expuso en los rostros de los presentes, la muerte prematura de aquel maestro que guió los pasos de William todavía dolía. Era como una espina que desgarraba el corazón del rubio, era doloroso tanto que el joven casi no comió durante su luto. Sin embargo sus dedos escocían llenos de ansias por escribir. Fue como si el tiempo se hubiese detenido y las ideas acerca de la vida de su maestro fluyeran a través de su escritura.

—Muy bien, todavía hace falta que escojas quien representará al señor Adam— indicó Jack sabiendo que aquella sería una decisión sumamente difícil para el rubio.

—En realidad ya sé quién es el indicado. En este momento está ocupado pero ha dicho que apenas resuelva sus asuntos en Alemania, vendrá listo para ocupar el rol estelar.

—¿Podemos saber quién será? —Preguntó Moran con curiosidad

—Él quiere que sea una sorpresa, no puede esperar a presentarse aquí dentro de unos días.

—Los ensayos comenzarán entonces—dijo Fred con ese tono serio

Ellos siguieron conversando hasta que una de las actrices le pidió ayuda a William acerca de una escena que no entendía bien. Aunque todos sabían que era una táctica para acercarse más al joven dramaturgo. En realidad este se sentía bastante incómodo con las mujeres ya que muchas de estas se le acercaban invadiendo su espacio personal. Había pocas féminas con las que se sentía a gusto y podía contarlas solo con los dedos de una mano.