Capitulo 6

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El resto del día Levi tuvo un extraño peso en su estómago.

Había aceptado la propuesta de Hange y una vez cerrado el bar tomaría su maleta y se iría con ella a su casa.

Levi nunca había compartido casa con alguien que no conocía.

Y él se consideraba como menos una persona exigente con ciertas cosas.

Odiaba el desorden y la sucedida.

Los malos olores y la proximidad con gente que no conoce.

De niño recordaba el cómo se negaba a compartir sus juguetes si no se lavaban primero sus compañeros las manos, usaba seguido gel antibacteriano y odiaba tener que hacer ejercicios en la escuela en las colchonetas antiguas, que el solo hecho de pensar cuantos niños más sudados habían estado antes que él, le daban ganas de vomitar.

Pero aun así no se arrepintió de su decisión y se recordó a sí mismo que era por su hombro, no buscaba ningún tipo de relación con ella, ni mucho menos algo cercano.

No era ningún cobarde.

Su vida no se encontraba en el mejor momento para esas cosas, ni siquiera una amistad podría considerar.

Por lo que se definió en su cabeza como una especie de compañeros de piso.

El resto del día sintió la mirada acusatoria de Kenny, como si ese viejo decrépito pudiera ver algo en la situación de la que él aún no era consciente.

Levi le devolvió las miradas feas y suspiro, no era culpa del que Kenny viera con otra intención lo que acordaron.

En cambio, Hange parecía animada y bastantes fueron las veces en que le lanzo miradas curiosas y se acercó para hablarle de manera amistosa, Levi intercambio palabras con ella y sus ojos brillaban como un niño con juguete nuevo.

No sabía si eso era bueno o malo.

El día paso relativamente tranquilo, hubo bastantes clientes en la mañana, pero en la noche había tan pocos que cerraron temprano cuando vieron que no iba a llegar nadie más.

El último en irse fue Joe quien les dio un cálido abrazo a cada uno antes de irse y su corazón comenzó a acelerarse de manera inexplicable.

Y cuando sintió la mirada de Hange en él fue rápidamente hacia arriba en busca de su maleta.

Se sentó unos segundos en la cama y se pasó la mano por los ojos.

Le estaba comenzado a volver el dolor del hombro, pero un poco más ligero que el de ayer. Si sigue así tal vez reduzca su estadía en el pueblo y pueda volver a la ciudad lo antes posible.

No sabía si sentirse emocionado o ansioso por lo que le deparaba.

Y puso a Jamie en el fondo de su cabeza.

Se levantó de la cama y tomo la maleta con el brazo derecho, un quejido de dolor bajo escapo de sus labios y frunció el ceño.

¿Aún tenía tiempo de arrepentirse o estaba firmando algún tipo de pacto y aún no se daba cuenta?

Tal vez podría acostumbrarse al dolor de su hombro por el colchón.

Levi se mordió ligeramente el labio, no iba a ser un cobarde ahora.

Bajo rápidamente las escaleras despidiéndose de la horrible habitación y vio como Hange lo esperaba apoyada en la barra.

Sus ojos se veían cansados y su postura estaba relajada debido al contacto de la barra, alzo la mirada hacia Levi y le dio una pequeña sonrisa.

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