Levi no estaba pasando el mejor momento de su vida, la enfermedad que paralizó si trabajo lo mantenia con un depresión encerrado en su departamento, su madre le recomendó ir al pueblo en el que ella nacio, Levi se siente inseguro sobre ir pero su m...
A medida que Levi veía la fotografía el parecido de quien supuso era el padre de Hange con ella era más claro, tenían el mismo cabello castaño desordenado, los ojos grandes y castaños, los dos con un par de gafas, Hange tenía una gran sonrisa mientras lo abrazaba y el padre de Hange se veía más serio, pero aun así tenía una sonrisa en el rostro y los ojos brillosos por su hija.
¿Y dónde estaba ahora el padre de Hange?
Se veía alguien muy cercana a él.
Un cariño y abrazo tan natural y cariñoso que solo se da entre padre e hija.
Y la habitación era obviamente de ella, había fotografías con sus amigos e incluso hay uno en la que se está besando con un chico de su misma edad con el cabello castaño claro.
Levi puso los ojos en blanco, obviamente Hange sería ese tipo de adolescente, no le sorprendería encontrar algún libro de vampiros si rebuscaba en los libros que había en todos lados.
Una fuerte punzada en su hombro lo saco de su nueva curiosidad y suspiro.
Rebusco en la maleta y saco un medicamento rápidamente y lo trago sin agua con el rostro fruncido.
Se sentó en la cama y se acostó mirando el techo.
¿Qué estará haciendo su madre ahora mismo?
Levi siempre fue un niño tímido y apegado a su madre.
Probablemente Kuchel este viendo por tercera vez en el día Grease mientras toma un té y prepara galletas repletas en azúcar junto a Mikasa.
Y la sensación de ser un mal hijo por no pasar el suficiente tiempo con ella se vuelve más presente que antes.
Cerro los ojos y fijo su vista en le techo infantil con estrellas que brillan en la oscuridad nuevamente.
Mañana llamará a su madre.
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Hange frunció el ceño y Kathy le maulló en la cara mientras con su patita le aplastaba el estómago, Hange le alejo con la mano y se giró hacia el otro lado de la cama mientras habría ligeramente los ojos, la borrosa vista al no tener los lentes puestos no le dejaba ver nada más que manchas de distintos colores y se puso los lentes rápidamente, bostezo y miro el reloj de la mesita de noche.
Las malditas seis de la mañana.
Se escuchaba el ruido de las sartenes en la cocina y sintió en el aire un apetecible olor a tomate y suspiro.
¿Levi estaba preparando el desayuno?
Kathy volvió a maullar y Hange se giró hacia ella mientras la acariciaba.
—Buenos días, Kathy. —Dijo Hange mientras bostezaba.
Ojalá Levi estuviera haciendo el desayuno para los dos.
