Capitulo 2

75 12 5
                                    

Hange trato de hacer oídos sordos a la situación que escuchaba.

El cómo Kenny discutía con aquel sobrino suyo que había llegado repentinamente al bar.

Por la discusión que escuchaba parecía ser que aquel hombre bajito no venía de visita.

—¡¿Quieres que me quede en esa puta habitación sucia?!—Lo escucho decir furioso a Kenny.

Ni que le agradaba el lugar.

Hace unos minutos habían ido escaleras arriba donde estaba en completa suciedad, en ese lugar solo dejaban distintos tipos de alcohol y los ingredientes para preparar los desayunos, el polvo te hacía estornudar cuando entrabas y había una pequeña cama en la que a veces dormían algunos clientes que conocían que estaban muy borrachos para sí quiera caminar.

—No seas exagerado mocoso, no está tan sucia para que te pongas a lloriquear así—Dijo Kenny mientras ponía los ojos en blanco.

Hange se acercó a la barra mientras fingía que la limpiaba para escuchar la disputa entre ambos.

No tenía muchas cosas más por hacer, solo quedaban dos clientes que ya habían pagado y Joe se había ido hace unos cuantos segundos, debía esperar a que terminaran para limpiar.

Los clientes restantes parecían igual de interesados que ella por escuchar lo que ambos discutían.

Hange no se llevó ni la mejor ni la peor impresión del llamado Levi, él solo respondió con una desinteresada palabra a su saludo.

La apariencia de él era bastante atractiva, cabello oscuro que resaltaba su piel lechosa, ojos grises y afilados, una nariz de envidia, su altura era pequeña y un cuerpo de mediana contextura.

—No pienso dormir en un basural, no con polvo y mierda—Dijo mientras seguía discutiendo con Kenny.

Guapo, pero con una actitud de mierda.

Hange supuso que no se puede tener ambas en la vida.

Puso los ojos en blanco.

—Incluso puede haber ratas.

Hange abrió los ojos como plato al escuchar su declaración.

Los demás clientes se quedaron quietos y Hange vio como Kenny le palpitaba la vena del cuello al escuchar la declaración del chico.

Decir ese tipo de cosas en un bar que da desayunos, un bar que no está pasando por el mejor momento podría afectar aún más el mal momento económico que se estaba viviendo en el local.

Nadie comería en un lugar insalubre, ni el más campesino come en un lugar con ratas.

Y si nadie comía, ella no tendría trabajo y estaría jodida.

—No exageres—Le dijo Hange a Levi enfrentándolo, el hombre dirigió su mirada hacia ella con el ceño fruncido—Es solo polvo.

—No sé a qué ustedes consideran solo polvo—Dijo mientras Hange fruncía el ceño de igual manera—Pero eso no lo es.

—Con solo limpiarlo saldrá, dejaremos la ventana abierta y el polvo se irá. —Respondió Hange mientras Kenny observaba la situación sin saber bien que decir.

—Entonces espero tener su ayuda para quitar aquel "polvo"—Mascullo Levi mientras acercaba hacia donde se encontraba Hange.

Hange iba a contestar, pero vio como los clientes se levantaban de las mesas con caras de incomodidad mientras se despedían con unos ligeros asentimientos.

Solo Conocidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora