Una familia decide mudarse a Montepinar. La protagonista es Ainara, una adolescente de 16 años que tendrá tres pretendientes en el edificio, ¿con cuál se quedará?
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Mis hermanos mayores llevan toda la semana suspirando por la nueva del segundo y no puedo entender el porqué, es decir, Ainara es guapa, pero no sé qué tiene para que estén hablando sobre ella las veinticuatro horas del día.
─Pues yo mañana he quedado con Ainara para enseñarle a tocar la guitarra─ presume Rodrigo.
─¡Ja! yo esta tarde para que me vea en mi actuación de teatro y después dar una vuelta─ responde Nano.
─Pero yo tengo más probabilidades porque vamos al mismo instituto.
─No, porque a las chicas le gustan más mayores y que trabajen.
─Yo tengo ojos azules, y hay una tribu en la que las mujeres solo se reproducen con los hombres de ojos claros porque tienen mejor genética.
─Eres mi hermano, tenemos los mismos genes, a parte, ella no es de ninguna tribu, es una chica normal que vive en Madrid.
─¡Los hermanos sólo comparten alrededor del 50% de su ADN! pero aún así, te repito que paso más tiempo con ella.
─Pues eso a las mujeres les agobia, y yo tengo más carisma y te repito que es más probable que me prefiera a mí.
─¿No creeís que sería bastante más probable que esté jugando con ambos o que os vea sólo como amigos?─ cuestiono, así interrumpiendo su absurda discusión.
Mis hermanos se quedan callados durante varios segundos y con una expresión completamente distinta.
─Joder pollete, por una vez que hablas tienes que minarnos la moral─ se queja Rodrigo rompiendo el silencio.
─Mejor calladito, enano─ añade Nano poniendo un dedo delante de su boca para que no vuelva a decir nada.
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Removí la sopa mientras mi familia se sentaba en la mesa, hoy me habían escrito algunos compañeros de mi antiguo instituto y no me molesté en responder, ya que no le dije a nadie que me iba a ir de Pacheco. Me da un asco tremendo que cuando estás con ellos no te hagan ni puto caso y que cuando te vas, de repente todos pregunten por tí.
─Si puede ser, salir todos de casa esta noche, la necesito vacía─ informa mi abuela.
