- Pov narrador-
Una figura femenina de un gran atractivo, contemplaba el inmenso bosque, sus pies que portaba unas sandalias típicas para esa época, tocaban la arena virgen de la playa, aquel lugar le facino aún con solo verlo desde lo más alto, seguía siendo una vista maravillosa y como tal facinante, estando dispuesta a entrar en la densa vegetación sería parada por un repentino sonido
*Graznido*
Al voltear, a su lado derecho encontró aquel animal que fue el responsable de aquel sonido, parecía a una ave, pero a diferencia de otras aves tenía "alas* más chicas y era de un tamaño considerable, presentaba un color negro en su lomo al igual que su pico y en su estómago era blanco, este era el Alca Grande
Aquella persona miro facinados aquel animal de gran tamaño, intento tocarlo, pero los graznidos a la lejanía, impulsaron a la gran ave a ir con los otros de su especie, la mujer volvió a mirar el interior del espeso bosque hasta que de su mueca sería pase a una gran sonrisa y se adentro en el bosque...--
El dios herrero caminaba, por su isla, no tenía ninguna prisa para llegar a su forja, la mayoría de joyas que utilizaba como regalos para las ninfas ya se habían terminado, los centauros ya deberían estar cazando algunos animales y los cíclopes por lo que había visto seguían trabajando, todo era paz. Hasta que sintió que le jalaba de su capa, al voltearse, se encontró con un duende
Hefesto: Dime qué necesitas...
La voz aunque calmada mostraba un aire de seriedad presente en el dios de la forja, mientras el pequeño duende temblaba un poco, des pues de todo Hefesto tenía una gran altura de alrededor de dos metros y treinta centímetros, pero el pequeño ser de piel verde agarro valor
Duende: Husted es un dios verdad...
Hefesto: Si, pequeño cuál es tu duda al respecto
Duende: En el lugar de donde vinimos siempre escuchamos las leyendas de los dioses seres que pueden bendecir a cualquier ser o especie para que presenten rasgos distintivos
Hefesto: Auque es un poco erróneo, estás en lo correcto, veo que tienes, una pregunta más
Duende: Nadie de mi tribu tiene un nombre, usted como dios puede ponernos nombres y bendecirnos, a cambio nosotros le juntaremos eterna lealtad
Hefesto: Dime en que me podría beneficiar, este pequeño trató
Duende: Le juramos ser de utilidad en cualquier cosa que nos pida, mi señor
Hefesto: Mmm...está bien confiaré en ustedes pero cambio de ayudarles en su problema, tendrán que seguir las leyes de esta isla, una cosa mas no me gusta los traidores si alguno hace algo indebido sea cual sea solo le espera un castigo muy doloroso, quedó claro
Duende: Si...
Hefesto: Pues comenzemos
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Herrero cosmico
Fanfiction"El mudo se rige por simples sucesos" Morir y reencarnar en el dios Hefesto aquel que es despreciado por los dioses de su propio panteón, que podría salir mal