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HueningKai rápidamente miraba a sus alrededores con cierto desconcierto de por medio, debido a que la desesperada llamada de su mayor lo había llegado a tomar por sorpresa por completo, por lo que a altas horas de la noche se encontraba esperándolo en un parque cercano a la preparatoria, por qué era el único punto en dónde sabían que podían verse con suma facilidad, el menor rápidamente se dió cuenta de la presencia de su mayor, quien en medio de lágrimas habia corrido hacia HueningKai, para poder abrazado por el pecho y esconder su triste rostro en su pecho, HueningKai rodeándolo con sus brazos a la misma vez por qué sería la primera vez en mucho tiempo que BeomGyu lo abrazaba por su cuenta, y también era la primera vez que podía verlo llorar y eso realmente no era algo que le hubiese gustado tener que ver otra vez, BeomGyu estaba sumamente triste y por sobre todo bastante afectado por la fuerte pelea que había llegado a tener anteriormente con sus padres, que había llegado a empeorar de gran manera aún más a penas BeomGyu había escapado de su casa, tomando las pocas cosas que tenía y colocándolas dentro de una pequeña maleta, la cual había agrado consigo, no tenía a dónde ir ahora, tampoco le importaba en dónde tendría que pasar la noche debido a que el esos momentos lo único que quería hacer era llorar libremente como durante años jamás se había permitido hacer de el todo, por lo que ahora claramente, solo estaba tratando de sacar lo que durante mucho tiempo había estado guardando dentro de el, todo aquel dolor y el constante miedo al abandono que había sufrido por parte de sus padres desde un comienzo que ahora simplemente no quería que HueningKai le hiciera lo mismo, no ahora que había llegado a enamorarse verdaderamente de alguien que le había hecho sentir como nunca nadie antes lo había logrado hacer, HueningKai acarició sus largos cabellos en silencio, sabiendo que ahora lo único que podía llegar a hacer por el, era ser el paño de lágrimas en dónde podía desahogarse enteramente.
── Escape de casa, a-apenas termine de discutir con mis padres, espere a que ellos se fueran a dormir para tomar mis cosas e irme, no se a donde ir ahora pero no me interesa, N-No quiero regresar a esa casa nunca más HyuKa...y-y la verdad no supe a quien más recurrir que no fuese a ti, después de todo eres el único en el que pensé ahora...── BeomGyu miro a el alfa de cabellos rubios quien solamente pudo sentirse bastante mal al ver cómo unas notorias y grandes lágrimas sobre las rellenas mejillas de BeomGyu se hacian cada vez más presentes, las cuáles limpio muy delicadamente con ayuda de sus manos no queriendo que de alguna manera el Omega pudiera seguir llorando por algo que ya no valía la pena seguir hablando, BeomGyu sonrió un poco a la misma vez que HueningKai lo hacía debido a que sabía que a pesar de lo mal que lo podía estar pasando, se sentía libre, feliz de por al fin haber escapado de un lugar en donde jamás fue feliz y tener la oportunidad de poder tener una mejor vida, una en dónde claramente el alfa dominante lo apoyaría hasta el final ── Lamento si te molesto tanto, es que en estos momentos no tengo a quien recurrir, pero eh pensado en irme a vivir con YeonJun el puede ayudarme mientras y consigo-...
── Me mi casa hay habitaciones de sobra, podré tomar una de ellas para que tú te quedes el tiempo que te haga falta ──Aseguro el alfa tomando la mano de el Omega quien no pudo evitar sonrojarse ante la generosidad de HueningKai, no lo había hecho con esa intención, solamente había llamado a HueningKai por qué se sentía muy cómodo entre sus brazos, y que, simplemente busco el único lugar en donde se sentía muy seguro, y era estando al lado de su menor ── Déjame ayudarte con tu maleta, vamos a casa ¿Si?, ya no llores más por eso, ahora eres libre de ese infierno y yo, ¡Yo te ayudaré a que puedas ser feliz como nunca pudiste serlo antes Hyung!.
BeomGyu sintió nuevas ganas de llorar, pero HueningKai no permitió que lo hiciera, secando su rostro con sus manos a la misma vez que sus labios besaban tiernamente su mejilla, no queriendo que de alguna manera su Omega pudiera seguir sintiendose mal, por algo que el no tenía la más mínima culpa de haber llegado a padecer desde mucho antes.
Ahora todo, cambiaría para mejor.
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