FIVE

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"Payaso idiota"

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"Payaso idiota"

Kazuo soltó un suspiro, sus muñecas empezaban a arder por la soga que ataba sus manos arriba de su cabeza, frente a él se encontraba Zoro intentado romper la soga con sus propias manos, a diferencia de él, el peliverde estaba atado en un disco gir...

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Kazuo soltó un suspiro, sus muñecas empezaban a arder por la soga que ataba sus manos arriba de su cabeza, frente a él se encontraba Zoro intentado romper la soga con sus propias manos, a diferencia de él, el peliverde estaba atado en un disco giratorio. Por otra parte, Nami estaba en una jaula, lo suficientemente grande como para que un humano de altura promedio entrara.

—Ya relájate —la voz de Nami llamó su atención —Esos nudos son muy fuertes hasta para ti —dijo, Kaz no pudo evitar soltar un resoplido por sus palabra, si ella supiera.

—He escapado de peores —respondió simplemente.

—Cuando salí de la tienda, yo... —dejó caer la oración por unos segundos —Logré ver una aldea, o lo que quedaba de ella después de su destrucción.

—Nos dejaste a nuestra suerte.

Kaz volvió a suspirar sin tomarle importancia a la pequeña "discusión" de los dos frente a él, miró la cuerda arriba de él y intentó jalarla para ver si lograba romper el fierro que mantenía la soga en el techo, pero lo único que logró fue levantar su cuerpo del suelo. Volvió a dejarse caer con otro suspiro. Dejó de intentar romperlo y fijó su atención nuevamente a los otros dos.

—¿Tienes una ganzúa? —Zoro preguntó.

Kazuo miró a la chica y efectivamente tenía una, tal vez eso la ayude a salir de la jaula y desatarlos a ellos. O irse sola.

—Tengo cuatro ganzúas, y los payasos solo encontraron tres —respondió mientras intentaba abrir el candado.

Los tres miraron a la puerta al oír los gritos de Luffy, el ceño fruncido creció en el rostro de Kazuo al escucharlos, inmediatamente volvió a intentar romper el fierro (fallando nuevamente). Definitivamente sus únicas oportunidades eran Nami.

—Hazlo más rápido —le dijo Zoro a la chica.

Pasarón varios minutos donde los tres estaban en un silencio que sorprendió al chico más joven, normalmente esos dos no podían pasar más de dos minutos sin atacarse el uno al otro. Aunque una mirada de Nami hacía ellos lo arruinó todo.

Past Life  | Monkey D. LuffyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora