El Mendigo

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Vivo en un barrio muy concurrido; un día cualquiera, me levante un poco inquieta y empecé a tocar mi coñito, con ansias y deseo de que alguien me tocara y me hiciera suya; me sentía mojada y cachonda.

Salí por la ventana; divise el panorama; y de repente vi, al otro lado de la calle al vecino jubilado de profesor; siempre había notado que me miraba cuando salía, ahora también me saludaba todo coqueto y enamorado. Sabía que vivía con su esposa; pero alguna vez supe que la llama entre ellos se había terminado y que ahora convivían como un par de amigos.

Algún día el profesor hablo con mi primo, cuando departían unos tragos; y le dijo que yo le gustaba mucho, que sabía que me gustaba disfrutar con mi cuerpo; que cuanto daría él por darse un gusto con una mujer como yo; mi primo me lo contó todo.

Así que me acordé de lo que él pensaba de mí; y cuando lo vi en la ventana no pude dejar de coquetearle y como estaba en una pantaletas pequeñas y en una blusa descotada; aproveche y me exhibí por la ventana, dejando que mis pechos brotaran de mi blusa; en ese momento vinieron a mi mente tantos pensamientos calientes; sabía que era un hombre muy mayor ya había cumplido 74 años, lo sabía porque los hijos le habían celebrado el onomástico, hacía muy poco.

Desde su ventana él tampoco dejaba de mirarme y movía sus labios como si estuviese chupando mis pechos; yo metí mi mamo por debajo de mi blusa; y comencé a tocarme los pezones, que por cierto ya estaban muy duros. Pude observar que él estaba en pijama, y corrió la cortina para que yo pudiese ver que estaba solo.

Con solo pensar que ese hombre mayor, me deseaba; no pude contenerme, me puse a un más inquieta, quería quitarme mi pijama, estaba muy caliente; sabía que era un hombre muy maduro; pero la experiencia, me producía aun más ansias.

Así entrando en el fulgor del calor, corrí bien la cortina y me retire un poco de la ventana para que pudiese observarme mejor; luego me quite la blusa y deje al descubierto mis senos y empecé a moverme muy sexy; cuando observe que él se alejó también de su ventana, y comenzó a tocar su paquete moviéndose hacia adelante y hacia atrás; nunca imagine que se fuera aportar así, como un potro; se movía indicándome que me quería follar; eso me puso aun más caliente, quería que ya viniera y me cogiera; aunque pensaba que ya era un hombre muy mayor y de repente ya no tuviera una erección; quería que me tocara y me hiciera el sexo oral.

Seguimos con el juego; y vi que abrió la bragueta de su pantalón y empezó a buscar su pene para sacarlo; wow lo sacó, y desde mi ventana se veía grande y ya algo duro; de inmediato me baje mi pantaleta y los pantis y me hice de espaldas agachándome moviendo mi culo, como queriendo decir, que me cogiera de perrito; así dure un rato haciendo movimientos sexis y cachondos; cuando ya voltee nuevamente a verlo; tenía su verga en la mano sobándosela y por ratos la soltaba notándose que ya estaba muy parada; me pase la mano por mi coñito depilado, y realmente estaba hinchado y muy mojado, tanto que la tanga brasileña que me había quitado estaba super mojada; definitivamente yo quería que él me follara.

Vi que él tomó el teléfono y llamo a alguien; al rato timbro mi teléfono, conteste y era él; y me dijo "hola mi amor, si has visto lo que tengo para ti, ven que estoy solo en mi casa, mi esposa viajo ayer y regresa hasta en 3 días; tenemos la casa solo para los dos; vamos te voy a dejar la puerta entre abierta, para que vengas...te espero mi amor, no me vayas a dejar con mi verga parada y con tantas ganas de penetrarte".

Me fui y me duche, perfume toda, me coloque una tanga miniatura, una falda corta y una blusa muy corta también y sin sostén; y unas sandalias; luego me puse un abrigo. No resistía más mi cuerpo no aguantaba más las ganas de follar; Salí atravesé la calle, empuje la puerta, luego cerre.... y ahí estaba él; un hombre alto, corpulento, muy maduro sí, ya se había duchado, se veía ansioso; se me acercó y me beso apasionadamente, metiendo su lengua en mi boca; me abrazaba y me apretaba contra él; enseguida me desabrochó el abrigo y me lo quitó; cuando me vio en tan corta minifalda y blusa, se exalto más; me quitó la blusa, y empezó a chuparme las tetas; yo estaba feliz viendo la boca de aquel anciano, como succionaba mis pezones.

De repente mire hacia su pantalón y vi que su bulto estaba grande; enseguida desabrochó mi falta y esta se cayó sola; al ver mi tanga exclamo "huy mi reina te ves hermosa, vamos para la cama, quiero quitarte esa tanga, haber como tienes esa flor"

Me tomó de la mano subimos la escalera y llegamos al cuarto; me tiro de espalda en la cama, yo abrí las piernas, para estar cómoda y poder recibirlo; él se quitó la camisa, se quitó el pantalón y su ropa interior; wow, vi sus testículos grandes y colgando por la edad; y su verga ya estaba dura, con pecas, las venas protuberantes, una cabeza inmensa y su piel rugosa; me senté de inmediato, no podía creer lo que tenía frente de mí; él me dijo "acuéstate que te voy hacer el amor, y vas a sentir lo que es un buen macho"; yo cogí su verga y estaba ya muy dura; entonces cuando la tomé en mis manos él morbosamente me dijo "te gusta así de grande la verga, te la voy a meter hasta el fondo"; entonces me fui hacia ella y empecé a lamer su cabeza, casi no me cabe en la boca para darle un chupón; así me dijo "te gusta mamar verga, ahí tienes la mía; pero quiero metértela en la concha primero"

Me empujo luego en la cama y yo abrí las piernas, la verdad tenía unas ganas incontenibles de que me follara; él fue a bajarme la tanga, y vio que estaba totalmente mojada y me la quitó; cuando vio mi coño rasurado, se sorprendió bastante y me dijo "huy que cuquita tan rica, te la rasuras bien, nunca me he culiado una cuca peladita como la tuya; y se ve rica y mojadita, lista para darle caña" enseguida abrió mis labios con sus dedos, yo abrí más las piernas y me dice "que rosadita, esta hinchada, se ve que tiene ganas de verga, pues no se diga más, le voy a dar con toda"; se me subió y empezó a tocar mi coño con la cabeza de su verga, restregándomela; mientras tanto yo jadeaba porque estaba tan caliente, luego tomo su verga y empezó a hacer presión en la entrada de mi vagina con esa cabeza tan grande; siguió otro rato preparando mi coño para la embestida y cuando menos piense me la fue metiendo; me hacía gemir; y siguió entrando hasta que al fin sentí que me la metió toda él me susurraba al oído "hasta que al fin de tengo bien cogida mi amor" y me besaba y tocaba mis senos; después empezó a moverse para arriba y para abajo, entrando y saliendo ese mástil de verga; yo le decía "vamos fállame mi amor, duro con fuerza mi potro; yo quería sentirla aun más y más, me abría toda; pero tanto el deseo que tenía que me sentía plena.

Siguió con el movimiento como si fuera un toro, nunca pensé que fuera así de resistente; me follo duro, y sentí su leche dentro de mí; yo también me corrí, sentí un orgasmo sensacional, tanto que mi coño tenía muchas contracciones vaginales y succionaba la verga, exprimiéndole hasta la última gota de semen; él lo disfruto bastante y en su cara se notaba la necesidad de estar con una mujer como yo.

Me saco la verga, se bajo y se recostó boca arriba; totalmente agotado de la faena sexual. Me sentía lavada; me levanté de la cama, y sentí ese chorro de esperma salir de mi coño y bajar por mis piernas.

Le dije que me mirara como me había dejado; y me contesto: "así me gusta darte toda mi leche jajaja.... Sabes Camila tienes un chocho hermoso y caliente; apretadito y bien jugoso... ¿te gusto mi verga, amor? A lo cual le conteste que sí...

Me di un duchazo, y me recosté a dormir junto a él; dejamos que cayera la noche, estuvimos hablando de sexo, amor y compartiendo juntos. Le pedí el favor, que me lamiera el coño; que quería sentir su rica lengua; él nunca había hecho sexo oral a nadie; fue su primera vez, y se la gozo abriéndome y dándome lengua, me hizo venir de maravilla.

El quería montarme otra vez, porque tenía ganas; pero lo detuve tome su enorme verga corrugosa y le di una buena consentida, hasta que la hice botar mucha leche. El quedo muy contento y quedamos en volver a repetir otra faena de sexo duro....

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