doctor

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-Tienes dos semanas de embarazo.- el doctor frente a la joven pareja, hojeaba los resultados que previamente le había hecho al tapatío.
-Felicidades, estoy al tanto de sus previos intentos.- les sonrió, dejando sobre su escritorio los papeles.

-Gracias, Doctor.-fué el alfa quien respondió, devolviendo la sonrisa.

-¿Les parece hablar sobre el embarazo?- les cuestionó, era su trabajo pero debía estar consiente de que su paciente deseara su explicación, le había tocado en el pasado algunas parejas que se irritaban ante su explicación.

-Si, porfavor.- le contestó el pecoso.

-De acuerdo.- sonrió.

-Comenzaras a tener algunos síntomas comunes que tanto los omegas hombres y mujeres presentan. Podrías tener náuseas, mareos y probablemente el vómito se presente. Aunque no en todos los casos es así, muchos omegas corren con la suerte de no presentar ninguno de estos síntomas. Pero algo que si se presentará son los cambios de humor.-sonrió.-No se asusten, es común y normal. Sergio comenzarás a estar más sensible a otros aromas ajenos al tuyo o al de Charles, también podrías sentirte con la constante necesidad de estar junto a Charles, es primordial que estén juntos durante los primeros meses. No deben de alejarse durante mucho tiempo, tu Omega podría percibirlo como un rechazo o abandono.- les aclaró.

-¿Qué hay sobre el crecimiento del vientre?- el Omega le cuestionó.

-Comenzará a creer, puede que apartir del mes se vea un pequeño bulto hinchado, aunque aveses no se nota mucho, algunos Omegas cumplen hasta cinco meses y el vientre es apenas notable, pero es normal.
Si en tu caso el vientre se comienza a notar, debes de tener cuidado, no cargues cosas pesadas, ni te esfuerces de más. Presentarás dolores de espalda conforme el vientre y el cachorro crezca.- explicó.

Continuaron un par de preguntas más, hablaron sobre algunos de los cambios y de otras cosas que conlleva el tener un embarazo primerizo.
Al salir del consultorio agradecieron nuevamente y se retiraron, llendo directo hacia su auto.

Una vez dentro el Alfa encendió la calefacción, afuera hacia un poco frío y conociendo a Checo, este seguramente se queje de la frialdad del clima.

-¿Cuando le diremos a nuestros padres, Char?-encuestó, jugando sus manos con nervios y emoción.

-Cuando desees, mon amour.- aprovechó que el semáforo estaba en rojo para voltear su vista hacia el pecoso.-Podemos invitarlos a cenar a algún restaurante...o a casa.-sugirió.
-Y así podrás darle la noticia.- sonrió, dejando su mano sobre el muslo del Omega, apretando cariñosamente la zona.

-Me parece bien.- concordó-El viernes podemos invitar a tu madre y a Arthur a casa y darle la noticia durante la cena.- añadió.
-Y el sábado por la tarde podremos ir a casa de mis padres y decirles, estoy seguro de que Toño y pao estarán.- soltó una risita.

-Perfecto, Mon soleil. Ahora vayamos a casa, quiero abrazarte y dormir, ¿Te parece?- Checo sonrió cuando escuchó la propuesta, asintiendo.

-Por su supuesto que sí- concedió, dejando un pequeño beso en la cien del monegasco.

Charles sonrió ante aquel acto, y sin decir nada más, puso en marcha el auto nuevamente, conduciendo para llegar lo mas pronto a su hogar.

B A B Y - Checlerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora