Me encontraba plácidamente dormida sobre su regazo,enroscaba un mechón de mi cabello en su dedo podía sentir el calor de una cercanía,una que no me tenía del todo cómoda.
Me sentía extraña,como si aquel no fuese mi lugar,bajó su mano y me acarició la mejilla con el dorso unos segundos antes de tomarme por la mandíbula y girarme hacía su rostro que estaba sombrío,no lograba detallar sus facciones por la falta de luz pero su tacto se me hacía familiar.
Frío y poco cuidadoso.
Con esfuerzo detallé sus iris color café oscuro y un escalofrío me recorrió la columna mandando señales de alerta a mi sistema y generando una sensación de asfixia y pánico.
-Alba-susurró en mi oído aquella voz que conocía perfectamente,dejó salir una risa entre dientes y me apretó con mayor fuerza la mandíbula lo que hizo que diera un brinco.
Desperté.
Salté del sofá y antes de que me diera cuenta una mano estaba alrededor de mi muñeca que hizo que diera un respingo y me soltara.
Me dirigí a mi habitación y las lágrimas me escurrían por las mejillas.
Estaba harta,harta de que incluso después de tanto tuviera esos sueños,de que después de tanto siguiera arrebatandome la calma
Cerré la puerta detrás de mí y me tiré en la cama,cubriéndome con las sábanas.
Quería arrancar ese maldito sentimiento de culpa,por dejar que me trataran como una basura,como si no importara,por haber estado tan enamorada que dejé que ese sentimiento me hundiera en el abismo más grande que había podido imaginar,por dejar que una idealización del futuro arruinara mi realidad.
Por idealizarlo tanto que aunque me estuviese haciendo daño,unos segundos después podía perdonarle y hacer como si no hubiese pasado nada aunque por dentro me sentía como una bomba a punto de explotar.
Porque ahora el único perdón que necesitaba...
«Era el mío»
Y ese era el más difícil de conseguir.
Escuché como tocaron mi puerta-¿Puedo pasar?
-Si
Caminó a pasos lentos y cautelosos hacía mi lado de la cama mientras jugueteaba con sus dedos con un deje de ¿Inseguridad?
Se sentó a mi lado sin pronunciar una palabra pero pasó su brazo por encima de mi nuca y dejó caer su muñeca en mi cabello.
Su tacto era suave y cuidadoso,su aroma me envolvió y me hizo soltar un suspiro de calma,tranquilidad y confort a diferencia de mi sueño.
-No soy bueno dando charlas motivacionales,pero,quiero que sepas que si quieres y solo si quieres puedes contarme lo que sea que te pasé,no importa lo ridículo o tonto que tú creas que sea-soltó de repente haciendo énfasis en la palabra "TÚ" y dirigiendo sus iris grises hacía mí.
No respondí pero fue capaz de interpretar lo que mi silencio intentaba decir,era capaz de leerme a la perfección en poco tiempo.
No dijo nada pero estuvo allí, acariciando mi hombro con cautela.
-Estaré en la sala por si necesitas algo-dijo haciendo un ademán de apagar la luz con una media sonrisa cariñosa.
-Quedate-musité
-¿Estás segura?
-Si
Se acercó nuevamente hacia la cama y yo me hice a un lado para hacerle espacio,se recostó con cautela de su lado.
ESTÁS LEYENDO
Número equivocado
Teen FictionAlba tendrá que desempolvar su lado romántico después bastante tiempo al recibir una llamada de un desconocido chico llamado Jacob