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2019

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2019.

Japón, Oyakama.

La vida de Minji era una completa mierda.

Desearía decir que es sarcasmo... pero no, no lo es.

Cualquiera pensaría que estaba sobreactuando. Cualquiera pensaría que su vida ni siquiera se acercaba a ser TAN mala cómo ella decía. Cualquiera pensaría "¿Cuál es el problema siendo la hija de Nishimura Ni-ki?"

Pues Minji puede enumerarte todas sus razones si ella quisiera, y lo más increíble es que aún así le sobrarían muchas otras más. Empezando con la desagradable razón de que su padre parecía ser aún un hijo de mami. Ellos seguían viviendo en la casa dónde él creció y se crió, consiguiendo así que Minji tenga que vivir con la bruja de su abuela.

Esa señora se había ganado el odio de Minji desde que tenía memoria. No solo critica absolutamente todo lo que hace, también se mete mucho en su vida y no la deja en paz en ningún momento. Siempre quiere saber con quienes va a salir, cuántas calorías ha consumido en el día, qué clase de música escucha, a qué hora se duerme, cuánto dinero ha gastado y sobre todo: a qué edad piensa madurar.

Decir que su abuela es un grano en el trasero le queda muy corto y es una completa falta de respeto hacia los granos en el trasero.

Esa siempre será la razón #1 por la cual odia vivir en esa horrible mansión de mierda (como le gusta llamarle) pero tampoco soporta otros factores cómo el de que su padre y su abuela viven entrenándola a diario para ser la heredera de la más grande empresa distribuidora de alcohol que ellos quieren que sea.

Cada día pensaba en una forma de escaparse de su casa sin que sus parientes o empleados se den cuenta y ella pueda vivir su vida al máximo sobre su patineta mientras escucha a sus artistas favoritos de KHH. El sueño de una simple adolescente de 15 años.

Claro que aún no tenía la valentía suficiente para hacer eso. Tenía miedo de que una vez lo haga su padre envíe un helicóptero en su búsqueda y luego tenga que vivir encerrada en casa recibiendo clases virtuales y en lugar de tener sus preciados airpods tendría que aprender a tocar el violín o jugar ajedrez. Típicas actividades de los ricos.

No, no y no.

Hasta ahora la historia de Minji no parece nada más que la simple historia de una niña rica malcriada y berrinchuda en plena pubertad. Pero la siguiente razón por la que Minji odia su vida es una que nadie podría soportar.

La esposa de su padre.

Si bien ella tiene la cara de un ángel, y es tan preciosa como toda actriz de k-dramas, ella es el claro ejemplo de que las apariencias engañan.

Cuando está con su padre es una santa, un corderito inocente que no mataría ni una mosca. Pero cuando se encuentra a solas con Minji o cuando su abuela la está acompañando, esa mujer es una jodida víbora.

OUR BABY MINJI ㅡ SUNKIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora