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ㅡ ¡Ta-da!

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ㅡ ¡Ta-da!

Kang y Pham elevaron la vista y Minji juró ver cómo sus mandíbulas casi tocaban el suelo.

ㅡ Wow... tú familia si que caga dinero. ㅡdijo Hanni mientras admiraba el lugar con asombro. La menor las había llevado a su casa en Fukuoka, la cuál no usaban mucho.

ㅡ Es increíble... ㅡHaerin también quedó asombrada. Minji simplemente se encogió de hombros y les indicó que se adentraran más.

ㅡ Papá también tiene un bar aquí y por eso hizo esta casa. Viaja muy seguido. ㅡcomentó.

Las tres chicas subieron a las habitaciones, pero Nishimura les había propuesto dormir en un solo cuarto para hacer más desmadre y permanecer juntas, por lo que terminaron aceptando.

ㅡ Estoy cansada. ㅡdijo Hanni mientras se lanzaba a la cama.

ㅡ Yo también. ㅡMinji quiso imitar su acción pero el borde de la cama era demasiado suave para su gusto y terminó cayendo de espalda en el piso.

ㅡ Auch.

Hanni y Haerin rieron fuerte.

ㅡ No dejaste ni la columna. ㅡdijo Pham entre carcajadas.

Las tres chicas volvieron a reír mientras Minji intentaba recuperarse levantándose del suelo.

ㅡ Iré a tomar una ducha. ㅡavisó Kangㅡ ¿Tienes una toalla?

ㅡ Claro. ㅡMinji sonrió y buscó alguna en el armario pero no logró encontrar nada.ㅡ Iré a ver si hay en las otras habitaciones, no tardo.

Haerin asintió y entró al baño. Al girar lo primero que logró ver fue su reflejo en el gran espejo. Tenía la piel de su cara roja debido a las palmadas que había recibido, además de una expresión triste y lastimera.

Se sentía tan patética.

Levantó su playera y la lanzó al suelo. Iba a seguir desvistiéndose hasta que la puerta fue abierta abruptamente sacándole un grito de pánico.

ㅡ ¡Lo siento! ¡Lo siento! ㅡse disculpaba Minji, sin embargo en ningún momento se movió de ahí.ㅡ Toma. ㅡle pasó la toalla.

ㅡ Gracias. ㅡagradeció con un leve sonrojo.

Ambas estuvieron asi durante largos segundos dónde Haerin no quería levantar la vista porque se avergonzaría más. Minji parecía no querer moverse de ahí.

ㅡ ¿Qué? ㅡpreguntó.ㅡ ¿Qué pasa?

Minji no respondió y simplemente alejó la toalla que cubría el pecho y abdomen de la mayor para ver con más atención las marcas y moretones que habían sobre esta. Haerin tenía hematomas por todos lados, de un color morado fuerte y algunos cortes que posiblemente se debían a las patadas que recibía en su estómago.

OUR BABY MINJI ㅡ SUNKIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora