Semana 4 pt.III

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Cuando Violeta se despierta ve a Chiara a su lado aún durmiendo. La chica frunce un poco el ceño ante la molestia de la música sonando, la pelirroja sonríe ante ese gesto y le deja un beso en la frente. Al notar el roce de los labios de Violeta la morena levanta la cabeza aunque aún sin abrir los ojos. Le pone morritos a la otra chica esperando recibir un beso que la granadina concede.

Puede que sea su último despertar en OT así que cuando Chiara hace el amago de levantarse tira de ella de nuevo.

-No te vayas todavía- le pide en un susurro.

Chiara se queda, para satisfacción de Violeta, que esconde su rostro en su hueco del cuello y se aferra con fuerza a su cintura mientras la acaricia por debajo de la camiseta. La suavidad de la piel caliente de la chica la provocó un escalofrío. Se podía imaginar muchos más despertares así.

-No quiero que te vayas- confesó Chiara.

-Yo tampoco me quiero ir, pero si me voy tú pa' lante Kiki.

-Esto no sería lo mismo

Violeta se limito a apretarle más contra ella. No sabía que iba a pasar y quería tener un rato de tranquilidad con aquella chica que le tenía completamente cautivada. No se imaginaba en su casa si la risa de Kiki retumbando las paredes, sin su olor en las sábanas o en la ropa que se robaban mutuamente. Si se iba no sabía si lo pasaría peor por dejar el concurso o por estar lejos de Chiara, podría parecer una exageranción pero en esas semanas la morena se había vuelto fundamental para ella.

Durante la comida Violeta aprovechó para terminar de hacer la maleta. Se dejó apartada una sudadera que pensaba dejarle a Chiara. Hacía unas semanas había hecho la maleta para tres meses sin saber si entraría en la academia y cada día dentro había sido un regalo. Era plenamente consciente de la suerte que tenía y que esa experiencia ya la iba  a acompañar toda la vida pero se resistía a aceptar que fuera a terminar ya.

La morena llegó a los vestidores, Violeta tuvo que disimular la sudadera que aún estaba fuera de la maleta ya terminada. Por suerte Chiara no estuvo mucho tiempo por allí.

-Que raro ver tu armario vacío- dijo a la vez que se acercaba a abrazarle.- ¿Estas bien?

-Mhm- murmuró la pelirroja, ni estaba mal ni dejaba de estarlo.

-Lo vas a hacer genial.- le aseguró una vez más como llevaba toda la semana haciéndolo, la menorquina no podía asegurarle que se fuese a quedar pero sí podía asegurarle que su actuación iba a ser increíble porque estaba completamente segura de su taleto y capacidades.

Cuando se marchó de allí le escondió rapidamente la sudadera entre el montón de ropa desorganizado de su armario.

-Martin- llamó al chico cuando paso poco después por allí.- ¿te puedo pedir un favor?

-Claro Vivi- sonrió ante el apodo que Chiara le había puesto y, que a veces, se le escapaba al vasco.

-He dejado una sudadera mía en el armario de Kiki por si me voy, como su armario es un desastre si no se da cuenta díselo porfa.

-Pues claro- asintió con una sonrisa y le abrazó con fuerza.

Trataba de proyectar que no se iba a ir, que esa no era su última gala, pero sí lo era, al menos sabía que Chiara estaría bien cuidada con gente como Martin y Ruslana a su lado.

Para Chiara esa era la peor gala hasta ahora, sin duda alguna. La canción no le gustaba y se sentía cero confiada con ella, en gran parte por su culpa ya que desde el inicio de la semana su cabeza no había estado donde tenía que estar. Pero más que su actuación le preocupaba lo que pasase con Violeta. Le dolía que una de las dos tuviese que irse pero su relación con Denna no estaba ni cerca de la conexión que había sentido con Violeta desde el principio, y no podía ser objetiva en esto.


Desde el lunes se había sentido mal y la sensación aumentaba según se acercaba la gala. Justo antes de salir estaba más nerviosa de lo que había estado nunca, ni en la gala 0. Durante la actuación de Violeta su mente quedó en blanco, solo podía mirar y admirar lo que la pelirroja estaba haciendo. Cuando terminó, se levantó a aplaudir con la piel de gallina y un nudo en la garganta que no le deja ni pasar la saliva.

La cuenta atrás para la expulsión le estaba matando, necesitaba saber ya que pasaba para poder gestionarlo. La incertidumbre estaba siendo horrible pero, a la vez, lo prefería mil veces antes a que Violeta se fuera.

Cuando Chenoa dijó su nombre suspiró aliviada y descruzó los dedos que ni se había dado cuenta que había cruzado en la ingenua esperanza de que eso pudiese ayudar. Se preocupó de ser la primera en recibir a Violeta tras cruzar la pasarela. Sabía que la chica estaría hecha un batiburrillo de emociones y quería estar ahí para ella.

Violeta volvió a estar salvada en la nominaciones y cruzó la segunda la pasarela extendiendo su participación en el concurso unas semanas más, al menos. Pero cuando vió a Chiara entre los cuatro nominados ese mal estar ya conocido de las galas volvió a ella. La morena era la persona más talentosa de la academia en su parecer, toda una prodígio musical aunque ella misma no lo pudiese ver. Había sido Chiara quien había propuesto muchas voces y giros para darle un poco de distinción a la canción, sin embargo, ahí estaba jugandose seguir junto a uno de sus mayores apoyos, Salma.

No era muy creyente pero rezaba para que la academia salvase a una de las dos y no tener que decidir entre una de sus mejor amigas y la chica con la que dormía abrazada todas las noches y por la que pretendía dejar a su novia. Soltó el aire que llevaba tiempo aguantando cuando Noemí dijo el nombre de Chiara y la chica cruzó la pasarela. Por desgracia, Salma no se pudo salvar y se quedó con Alex como nominados finales.

Chiara se sentía cansada, probablemente su cuerpo hubiera soltado parte del estres y la ansiedad que llevaba días soportando y el agotamiento le llegó de golpe. Resbuscó entre su armario algo que ponerse para dormir pero se encontró algo inesperado. Una sudadera que había usado alguna que otra vez pese a no ser suya. Violeta no le había dicho nada pero había dejado esa prenda, seguramente por si se iba.

La morena se la pusó debajo de un top y se metió en la habitación en dirección a la cama de la mayor.

-Uy si lo has encontrado- dijo con cara de a quien pilla haciendo una travesura.

-Sorpredentemente sí.

-Quería que tuviese algo mío si me iba y sé que te gusta esa sudadera.

Chiara notó como el labio inferior le empezó a temblar, un nudo se deshacía en su garganta y sus ojos se inundaban de lágrimas. Apenas había llorado desde que entró en OT pero hacía ya días que había llegado a su límite de suprimir el llanto.


-Amor ¿qué pasa?- preguntó Violeta alargando la o.

-No sé, estaba muy agobiada por si te ibas- a la granadina se le rompió un poco el corazón para a la vez se sintió muy afortunada de saber que significaba tanto para la morena.

-¿Por eso estabas así estos días no?- la de Menorca asintió.

-No debería estar llorando. Tú has perdido a Denna y Salma y Alex también y encima están nominados.

-Llora si lo necesitas Kiki, tienes todo el derecho.

Chiara lloró unos minutos, dejando salir toda la tensión de esos días. Sabía que podía acabar la noche llorando, lo que no se imaginaba  era llorar abrazada a Violeta. Cuando terminó se sentía más tranquila pero muy cansada así que se acurrucó en el pecho de la mayor y sintiendo sus caricias en el pelo se durmió.

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¡Hemos conseguido salvar a Violeta! Ojalá a parti de ahora pueda ir hacía arriba y demostrar todo su talento.

Espero que os haya gustado el capítulo. Muchisimas gracias por leer, cualquier sugerencia o idea me la podéis comentar todo es bienvenido.

In my feelingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora