Mis héroes ||Boku ni hero academia||

de algo que no

Finalmente, era el último día del festival. Sayuri aprovechó al máximo cada momento, disfrutando del ambiente festivo con sus amigas, Midoriya y sus compañeros de la U.A.

Quedaba una hora para el gran espectáculo cuando Sayuri asintió con una sonrisa mientras Nico y Miko le informaban que iban a regresar al hotel a buscar algunas cosas. decidiendo dar una ultima vuelta por los puestos, recordo qué su madre le había pedido algunas fotos por lo qué tomando su celular comenzó a sacar fotos a cualquier cosa llamativa.

Deteniendose en un puesto de souvenirs, examino las opciones. Mientras seleccionaba algunos recuerdos para llevar consigo, no podía evitar sentirse emocionada por el éxito del festival y el trabajo en equipo que todos habían aportado para hacerlo posible.

Ya cuando quedaba poco para que empezara el espectáculo, Sayuri se extrañó de que sus amigas aún no aparecieran, por lo que intentó enviarles un mensaje a cada una.

Escribió rápidamente en su teléfono, preguntando sobre su paradero. La inquietud de Sayuri creció a medida que esperaba respuestas, preguntándose si algo había surgido o si simplemente se habían retrasado.

Mientras tanto, el bullicio y la emoción del festival continuaban a su alrededor. "Espero que estén bien", pensó Sayuri con preocupación.

Miró hacia el escenario donde se llevaría a cabo el espectáculo, nerviosa por la posibilidad de que sus amigas no llegaran a tiempo. "Quizás debería ir a buscarlas", se dijo a sí misma, sintiendo que el reloj avanzaba implacablemente hacia el inicio del evento.

Justo cuando Sayuri se dio vuelta, comenzaron los fuegos artificiales. Atrapada por las luces, por un momento olvido cual era su preocupación

En el inicio, las explosiones formaban destellos de luz dorada que se dispersaban como pequeñas estrellas fugaces. Los tonos brillantes se mezclaban en el lienzo negro del cielo, creando un espectáculo visualmente impactante.

-Woah.

Conforme avanzaba el espectáculo, las detonaciones se intensificaban, dando paso a cascadas de chispas que caían en patrones intrincados. El rojo, el verde, el azul y el púrpura se entrelazaban en un ballet de luz, pintando una paleta de colores vibrantes sobre el firmamento.

-Waahh

Cada explosión estaba acompañada por un retumbar sutil que resonaba en el aire, creando una sinfonía de luz y sonido que capturaba la atención de todos. Los fuegos artificiales de gran envergadura pintaban arcos en el cielo, dejando tras de sí estelas brillantes que se desvanecían lentamente.

-Aahhh

Sin embargo, lo que inicialmente era un motivo de celebración se convirtió en un cuadro surrealista cuando los gritos de alegría se transformaron en gritos de miedo. Los destellos de luz, en lugar de traer felicidad, arrojaron sombras inquietantes sobre la repentina conmoción que envolvía el lugar.

-¡¿Qué está pasando?!- se preguntaba Sayuri, mirando a su alrededor en busca de alguna pista.

A lo lejos, se ve cómo uno de los edificios altos comienza a arder en llamas. La gente a su alrededor entra en pánico, huyendo en todas direcciones para escapar del peligro.

El resplandor de las llamas ilumina la escena caótica, proyectando sombras danzantes sobre los rostros aterrados de quienes corren desesperadamente. El humo se eleva en espirales, creando un paisaje amenazante.

Sayuri, impulsada por la adrenalina y el miedo, se ve arrastrada por la multitud que empuja y se apresura en medio del caos. El sonido de sirenas de emergencia se mezcla con los gritos y la confusión, creando una cacofonía de caos.