Capítulo 28

12 0 0
                                    

Alannie 

Después de recoger nuestras cosas reanudamos nuestro viaje, la lluvia había comenzado, el lodo hacía el camino resbaladizo, por lo que tuvimos que disminuir el paso. Grayson, Eileen y Aiden iban al frente, mientras que Karan y yo nos quedamos atrás junto a Darlene, quién después del tercer desliz del caballo había decidido caminar.

⸺Karan, ¿cómo es que no reconociste a Grayson en la cabaña? ⸺pregunté sosteniendo a Darlene quien estaba por caer.

⸺Ambos íbamos cubiertos completamente, tú sabes, por seguridad.

⸺Y aun así le ofreciste un lugar al cuál acudir en caso de que llegara a tener problemas⸺ sonrió.

⸺¿Sabes? Pudo haber sido cualquiera.

⸺No⸺ respondí segura.⸺ No todos ofrecen su casa a las almas perdidas⸺ exageré.

Aunque era cierto, recordaba las primeras semanas en las que llegué a Niriam, incluso los días de mi viaje. Desmond me había dado dinero, pero no era mucho, y no me quejaba, sabía que acabábamos de pagar a la corona y me había dado todo lo que tenía en ese momento. Pero aún podía recordar el hambre que llegué a sentir durante días y el frío de la noche helada escondida en el bosque o en las calles, donde las personas se limitaban a mirarme con hastío.

El camino comenzaba a hacerse más resbaladizo y la lluvia más espesa, haciendo difícil ver más allá que unos cuantos pasos. Todo mi cuerpo estaba helado y mi ropa empapada hacía difícil el avanzar.

⸺Deberíamos detenernos, no es como si estuviéramos avanzando mucho⸺ me quejé.

⸺¿Quieres ir a decírselo tú?⸺ preguntó Karan señalando a Aiden con la cabeza.

⸺¡Ja! Dudo mucho que me haga caso.

⸺No pierdes nada intentándolo⸺ sugirió.

⸺Ni siquiera una tormenta hará que vaya a hablar con él.

⸺Alannie⸺ lo miré, y tenía esa mirada de "sabes que en algún momento tienes que hacerlo."

⸺No seré la primera, yo no fui la que desapareció todo un año.

Eso pareció hacerle pensar dos veces antes de decir algo, aunque al final Darlene fue la que habló.

⸺Si tú no se lo dirás, iré a hacerlo yo.

⸺Estoy segura de que tú sí lo lograrías⸺ la animé.

⸺Vamos⸺ le dijo Darlene a Karan, quien me lanzaba una mirada de pocos amigos mientras era arrastrado por su hermana.

De alguna forma, ya sea porque Aiden nunca fue bueno con los niños o porque de verdad él también comenzaba a sentirse incómodo caminando bajo la lluvia, nos detuvimos y armamos un toldo improvisado para protegernos.

Karan y Aiden hablaban de vez en cuando por lo bajo, Eileen leía un libro que le había prestado Darlene mientras ella se divertía pidiéndole a Grayson que hiciera figuras de agua como lo había hecho para mí hace dos noches, pero llegó el momento en el que todos nos quedamos en un completo silencio, lo que tornó la situación un tanto incómoda, por lo que no fue sorpresa que en cuanto la lluvia cesó, Aiden salió junto a Karan para revisar los alrededores en lo que esperábamos que los últimos rayos del sol del atardecer desaparecieran para continuar nuestro camino.

La princesa continuaba leyendo, y Darlene se había quedado dormida, por lo que le sugerí a Grayson que fuéramos a practicar un poco, aún no dominaba por completo el uso de las dagas y quería practicar el lanzamiento. Años atrás, Aiden había intentado enseñarme a usar el arco, así que esperaba que esos conocimientos sirvieran de algo.

Ciudades prohibidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora